Por estas horas, los investigadores siguen algunas pistas que ha dejado el robo registrado en la siesta del jueves que terminó con el asesinato del comerciante Norberto Martín Salzmann (51), dueño de un lubricentro en Guaymallén.
En principio, y siguiendo un orden temporal, la Policía repasa en qué circunstancias fue robada la camioneta Chevrolet S10 gris en que se movilizaba la banda que es considerada como “organizada” o “profesional” por la fuerza policial, ya que, se sabe, cumplieron un plan preestablecido. Por ejemplo: utilizaron un vehículo robado, visitaron el comercio con anterioridad, fueron a buscar “la caja” donde estaba el dinero –se habla de que se llevaron cerca de $1, 5 millones, entre pesos y dólares- y terminaron quemando el vehículo utilizado. Entonces, se busca a través de datos que figuran en el expediente del robo de la camioneta, algo que puede llevar a identificar a los delincuentes.
Por otro parte, otra punta investigativa pasa por las operaciones en moneda extranjera que Salzmann realizó en los últimos días. El miércoles por la noche y el jueves por la mañana, un “arbolito” fue hasta el negocio de la víctima para negociar un cambio de divisa extranjera. El comerciante realizó una compra de dólares porque estaba a punto de irse de vacaciones a Brasil.
Esas transacciones están bajo la lupa de los investigadores ya que nadie duda que hubo un “datero” que le pasó información a la banda. En ese sentido, también se está analizando el teléfono de la víctima para ver si arroja algún contacto, llamada o mensajes que puedan servir a resolver el caso que la fiscal de Homicidios ha caratulado como “homicidio criminis causa”.
Otro elemento que se analiza son los registros de las cámaras de seguridad del negocio y de la casa de Salzmann donde habrían quedado registrado el accionar de los delincuentes. Tampoco se descarta que los delicuentes hayan sido captados por alguna cámara municipal o de algún particular de la zona.
Crimen en el lubricentro
El crimen se produjo ayer en horas de la siesta, cerca de las 15.20 en el lubricentro “Penta”, ubicado Mitre al 2100, muy cerca del cruce con Mathus Hoyos. Tres sujetos con guantes y armados llegaron al lugar en la camioneta Chevrolet S10 que quedó al mando de un cuarto integrante de la banda.
Tras ingresar, amenazaron a la hija del dueño y a un joven empleado que estaban tras el mostrador. Luego, ingresaron a la vivienda de la víctima que se encuentra conectada con el negocio y se encontraron con Salzmann que, en ese momento, por los ruidos y gritos, se había dado que se trataba de un robo.
El hombre habría tratado de evitar el atraco, ofreciendo resistencia y uno de los delincuentes lo golpeó con una barreta en la cabeza en tanto que otro le disparó con una pistola 9 milímetros. El disparo le dio en pecho y le causó la muerte.
Tras el disparo, los tres hombres escaparon –llevándose una caja fuerte- en una camioneta de color gris que los esperaba en la calle.
Cuando llegaron los primeros uniformados se encontraron con el cuerpo de Salzmann tendido en el piso del comedor y los médicos de la ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado constataron que ya había fallecido. Un disparo preciso en el pecho había acabado con la vida del comerciante, a quienes los vecinos del barrio Vialidad II describían como alguien muy querido.
Minutos más tarde llegó al lugar una dotación de la Policía Científica, junto con personal de la División Homicidios y la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien quedó a cargo del caso.
En paralelo, efectivos policiales encontraron una camioneta Chevrolet S-10 de color gris, completamente incinerada en un descampado de la calle Capilla de Nieve.
