La investigación sobre el crimen de Emilio Giménez (49) -el empresario del Mercado Cooperativo de Guaymallén, asesinado de un tiro en septiembre pasado en Villa Nueva durante un intento de asalto- tuvo hoy dos novedades: uno de los tres detenidos vio complicada su situación, en tanto que otro quedo va en camino de quedar afuera de caso.
Esta mañana la jueza Carolina Colucci dictó la prisión preventiva para penitenciario Cristian Rivero, quien está imputado por homicidio criminis causa en concurso ideal con robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, en poblado y en banda.
La defensa de Rivero también solicitó en la audiencia de prisión preventiva también pidió la prisión domiciliaria, situación que la magistrada analizará para luego determinar qué si acepta o no el pedido.
En tanto que para Ángel Fredes (29) se le dio el beneficio de la prisión domiciliaria, aunque sigue imputado por el mismo delito.
Los investigadores tienen en su poder imágenes captadas por las cámaras se seguridad de Guaymallén donde se puede ver a Rivero, quien se habría desempeñado como jefe de seguridad del club Independiente Rivadavia, en las inmediaciones de la escena del crimen a bordo de un Fiat Punto momentos antes del ataque fatal.
Esta es una de las pruebas más importantes que la fiscal de Homicidios Andrea Lazo (subrogando a su par, Carlos Torres) tuvo en cuenta para pedir la preventiva, además su teléfono fue captado por las antenas en la zona donde se produjo el asesinato.
En tanto que Ángel Fredes es distinta: fue identificado a través de un celular que se olvidaron en la Toyota Rav que también se utilizó para el robo frustrado, que terminó en un asesinato. Pero, tras ser detenido declaró y dijo que el 15 de septiembre se encontraba trabajando en una obra cerca del barrio Paraguay, algo que fue ratificado por testigos.
La causa tiene un tercer detenido, Walter Sebastián Sáez Olguín, de 31 años, con domicilio en la casa 13, ubicada en la manzana “K” del barrio Paraguay, en Guaymallén. Este sospechoso llegó a Mendoza el 14 de noviembre pasado, luego de fuera detenido en la provincia de Chubut. Su situación se definirá en los próximos días.
Para los investigadores Sáez, conocido como “Corcho”, sería uno de los cuatro sujetos que iban en un Jeep Renegade de color blanco. De ese vehículo bajó el sujeto que le disparó al feriante.
El caso
En la tarde del jueves 15 de septiembre, cerca de las 16.20, ingresaron a la línea de emergencias 911 viarios llamados alertando que en las inmediaciones de Jorge Newbery y Padre Manzano de Guaymallén una camioneta era perseguida por un Jeep Renegade blanco y que la camioneta, una VW Amarok del mismo color, había terminado su marcha tras chocar con una casa. Otros llamados indicaron que el Jeep se había dado a la fuga y que el hombre de la Amarok había recibido un disparo en el pecho.
Minutos más tarde llegó un móvil policial y encontró a Giménez dentro de habitáculo de la camioneta y un médico del SEC constató que el puestero había fallecido por broncoaspiración. Los policías de Científica detectaron que la camioneta tenía un orificio en el capot. En tanto que la víctima tenía dos heridas, una en el brazo izquierdo, con orificio de entrada y salida, y otra en el costado izquierdo. En el vehículo estaba el dinero que buscaban los delincuentes.
Mientras arrancaba la investigación en la escena del crimen, un amigo de Giménez llegó hasta la comisaría 9 de Guaymallén y denunció que estaba hablando por teléfono con la víctima e inesperadamente le empezó a decir que lo estaban asaltando. Luego escuchó dos disparos y se cortó la llamada.
Por otra parte, un testigo presencial que estaba la esquina de Jorge Newbery y Padre Manzano dentro de su auto, vio pasar a la camioneta Amarok y detrás un Jeep con cuatro sujetos armados. El Jeep se adelantó a la camioneta y Giménez puso marcha atrás y chocó violentamente a una Toyota Rav gris que también era parte del golpe y que fue abandonada en el lugar. Entonces, dos hombres bajaron de la Jeep y dispararon sobre la camioneta, se subieron a su auto y desaparecieron.
Posteriormente, un patrullaje por zonas cercanas permitió dar con la camioneta Jeep de color blanco en la calle Colombia entre Francia y Canning. Los delincuentes lo habían abandonado, tenía algunas abolladuras en el paragolpes delantero. Y lo más importante para la investigación: los peritos de Científica lograron dar con manchas de sangre en la puerta trasera izquierda que es de uno de los delincuentes y que fueron luego analizadas para cotejarlas en el banco de datos de huellas genéticas y que habrían arrojado un resultado positivo.