Finalmente, para el jurado popular que participó del juicio por el asesinato del prestamista Juan Carlos Fracchia, la teoría de que hubieran actuado un sicario y un autor intelectual fue descartada. Aunque esos 12 mendocinos determinaron la culpabilidad de los dos imputados que llegaron a debate.
Por ello, Gustavo Delgado, a quien la fiscalía apuntaba como el sicario que había ejecutado al hombre en su casa en Maipú en julio de 2021, fue condenado por el homicidio y el presunto “cerebro” del crimen, Luis Córdoba, fue penado por robo agravado.
“Por decisión unánime, encontramos al señor Delgado culpable del delito de homicidio con motivo o en ocasión de robo, agravado por el uso de arma de fuego. Y al señor Córdoba culpable del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego”, leyó esta tarde en la sala 15 del Polo Judicial Penal la presidenta del jurado.
Con la resolución del jurado popular, el juez técnico Mateo Bermejo fijó para el primer día hábil luego de la feria judicial de invierno la audiencia de cesura, donde se discutirá la pena para cada uno de los condenados. Allí participarán todas las partes técnicas, además de los imputados y del propio magistrado.
Fracchia fue hallado con un disparo en la cabeza en su casa, ubicada en calle Florentino Ameghino al 460 de Maipú. Su pareja lo encontró moribundo el 4 de julio de 2021 en una habitación, sobre un charco de sangre.
Aunque muy débiles, el hombre aún tenía signos vitales, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Central, pero al día siguiente falleció debido a la gravedad de las lesiones sufridas.
Delgado cayó poco después en una vivienda del barrio Dos Ángeles, en Puente de Hierro, Guaymallén, ya que en la escena del crimen dejó una gorra de donde los peritos pudieron extraer una muestra de ADN que lo delató.
Días más tarde, el 1 de septiembre de ese año, la Policía detuvo a Luis Córdoba, conocido como “El Mecánico”, que conocía a la víctima ya que habían realizado algunos negocios juntos. Los pesquisas sostenían que fueron discusiones y diferencias por esas transacciones, o bien dinero que Fracchia le habría prestado a Córdoba, las que se convirtieron en el móvil del asesinato.