El crimen de Rodrigo “El Chuli” Ortiz (40), acribillado de 13 balazos el sábado pasado en la madrugada en el barrio Sargento Cabral de Las Heras, ya tiene a su primer imputado. Se trata del hombre que durante los hechos fue baleado en una pierna.
Este miércoles el fiscal Gustavo Pirrello acusó formalmente a Juan Abel Rivas (37)-detenido el lunes- por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad; este último agravante es porque el segundo sospechoso es un adolescente de 16 años, quien estaría identificado por los pesquisas y es buscado por la Policía.
De esta manera se va encaminando la investigación, que había arrancado con una serie de episodios confusos. Es que el hombre detenido en principio aparecía como víctima, ya que un proyectil le había dado en su miembro inferior izquierdo, cuando presuntamente nada tenía que ver con el ataque y sólo había llegado al lugar para buscar a su hijo que estaba en un cumpleaños.
Es que antes de que ejecutaran a Ortiz, en la vivienda donde se hacía el festejo se produjo una pelea y hubo un tumulto. La víctima intentó calmar los ánimos y sacó a varios chicos afuera, y fue allí cuando Rivas y el menor habrían arremetido contra él.
Recibió 13 impactos de bala y murió camino al hospital Lagomaggiore; un disparo además rebotó en el piso y dio en el imputado, que fue atendido en el mismo nosocomio.
A este hombre y al menor lo complican los testigos que estuvieron en la escena. Para los sabuesos, el móvil del asesinato tendría que ver con enfrentamientos de bandas y conflictos por droga.
Incluso Ortiz tenía relación familiar-eran primos- con Matías “Fido” Díaz, señalado narco en la zona del Sargento Cabral e y sospechoso en el femicidio de Abigaíl Carniel (18), desaparecida hace casi cinco meses en ese barrio y aparentemente también por problemas de estupefacientes.
