Un crimen perpetrado por una patota sorprendió a los vecinos de Ituzaingó, Buenos Aires. Ezequiel Andrés Altamira (16) murió luego de ser golpeado por otros jóvenes en una plaza en lo que se sospecha fue un intento de robo. De hecho, luego de caer al suelo, uno de los agresores le pegó una patada en la cabeza y le sustrajo el teléfono celular.
El caso ocurrió en el espacio público denominado Parque Hermoso. En el lugar se encontraba la víctima junto a sus amigos. Todos estaban esperando un auto para regresar a sus casas luego de haber pasado algunas horas en un boliche de la zona. En ese momento fueron atacados por un grupo de 13 adolescentes. Se supo que varios de ellos viven en los alrededores donde cometieron la agresión.
Ante esto, una rápida investigación policial derivó en la recopilación de las imágenes de las cámaras de seguridad proporcionadas por el complejo bailable y el municipio de Ituzaingó, que permitieron identificar a los atacantes. También se comprobó que el grupo agresor no había asistido al boliche.
En el video se puede ver como luego de la brutal golpiza Ezequiel cae al piso, los agresores le pegan una patada en la cabeza, le sustraen el celular y lo dejan tirado. Ante la desesperación, sus amigos corren al boliche para dar aviso de lo ocurrido y el personal de Seguridad del lugar convoca al equipo de salud del complejo para que vaya a la plaza a prestarle asistencia al joven.
Allí lo atienden y Ezequiel logra levantarse por sus medios y vuelve con sus amigos a Cool Site desde donde aguardan un auto de traslados para dirigirse a la casa de uno de ellos para pasar la noche. Luego, en horas del mediodía del sábado cuando fueron a despertarlo encontraron al adolescente en mal estado y a los pocos minutos falleció, según informó el medio local PrimerPlano.
Esta madrugada, tras una serie de diligencias de emergencia se concretó la detención de dos menores de edad, de 14 y 17 años, y un mayor de 19. Fuentes judiciales informaron hace instantes al mencionado medio que, en principio, el único autor involucrado directamente en el hecho es el de 14, a quien el fiscal Guillermo Rodríguez Rey le pedirá lo que se conoce como medida de seguridad, es decir, trasladarlo a un instituto de menores. Por su edad es inimputable.