La investigación por la muerte del hombre en el interior de una comisaría de San Clemente del Tuyú, en la provincia de Buenos Aires, continúa revelando detalles aterradores que involucran cada vez más a los uniformados de dicha sede policial.
Una de las últimas novedades de la causa estuvo relacionada con la comunicación que los efectivos tuvieron con la familia de la víctima, luego de que Alejandro Nicolás Martínez (35) muriera en el interior de la comisaría 3° de la localidad bonaerense.
Según lo detalló Clarín los policías involucrados en el presunto homicidio les dijeron a los familiares de Martínez cómo había muerto el hombre en el calabozo de esa seccional: “Falleció por sobredosis”. Sin embargo, la autopsia reveló que “La causa de muerte sería un paro cardiorrespiratorio traumático secundario probablemente a una asfixia de tipo mecánica”.
Además, según pudo saber dicho medio, un preso que estaba en el mismo calabozo declaró ante el fiscal Pablo Gamaleri que a Martínez “lo agarraron entre tres, le apretaron la cara contra el piso y lo golpearon”.
El avance de la investigación y la postura de Berni
Tras la constatación de la muerte de Martínez, nueve policías fueron detenidos bajo la acusación de “homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función”, una pena que prevé prisión perpetua.
No obstante, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, señaló que “Hay muchas cosas que no cierran” tras el resultado de la autopsia. Peor los datos son concluyentes, ya que se determinó que la víctima sufrió una muerte “violenta” con múltiples lesiones y fracturas costales.
La víctima había sido detenida en la madrugada del jueves, supuestamente por causar “disturbios” en el Gran Hotel Fontainebleau, ubicado en Calle 3 y avenida Costanera de San Clemente del Tuyú. De acuerdo a una empleada, esos “disturbios” eran que Martínez creía que alguien en la habitación quería lastimarlo y sentía que estaba en peligro.
