El financista Leonardo Fariña y otros cuatro detenidos declararon esta tarde ante el juez en lo Penal Económico, Pablo Yadarola, en el marco de una indagatoria por la investigación tras los allanamientos a las denominadas “cuevas” que se realizaron el miércoles último.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que Fariña llegó a Tribunales pasadas las 8:30 y alrededor de las 10 fue subido al Juzgado de Yadarola en el segundo piso de Avenida de los Inmigrantes 1950 para su declaración indagatoria.
Asimismo, señalaron que previamente tuvo que entrevistarse con sus abogados Rodolfo Herrera y Mariano Di Giussepe.
La imputación a Fariña es por lavado de activos y hasta su indagatoria permanecía incomunicado, agregaron.
Fariña esta con libertad condicional en la causa en la que está condenado por lavado de activos, tiene tobillera electrónica y puede moverse 150 kilómetros alrededor de su domicilio en la localidad bonaerense de Escobar.
Sus defensores reiteraron hoy al ingresar a Tribunales que Fariña estaba en la financiera del barrio de Belgrano “porque es amigo de uno de los dueños”.
Al salir de Tribunales aclararon que “la suma que se secuestró es de 211 millones” y reiteraron que su defendido “fue a visitar amigos”, ya que “no era un lugar habitual de él, lo que se va a poder comprobar por la tobillera”.
Herrera y Di Giussepe revelaron que “se le levantó la incomunicación” y aclararon que “el juez del tribunal tiene hasta diez días para resolver su situación procesal”, pero adelantaron que “estamos evaluando la presentación de la excarcelación”.
Los operativos en los que se produjeron las detenciones se dispararon luego que los investigadores detectaran que desde las oficinas ubicadas en el piso 12 de un edificio que se encuentra al 1400 de la avenida Juramento se estaba empujando una corrida cambiaria.
En el allanamiento, realizado por la División Antifraudes del Departamento Delitos Económicos de la Policía Federal, junto con agentes de Aduana, se secuestraron más de $ 200 millones en billetes, sumas menores de dólares y euros; todo distribuido en cinco valijas y una caja fuerte chica, lo que en total sumaban un equivalente superior a los $ 500 millones.
Dos de los hombres detenidos durante el allanamiento intentaron escaparse con algo de dinero en valijas a través de un balcón del departamento que daba hacía otra unidad del mismo edificio.
Los investigadores creen que por los operativos de saturación con presencia policial en el microcentro se logró que se frenara la comercialización de dólares en el mercado ilegal.
En ese marco se analiza que este factor podría explicar la aparición de cuevas en otros barrios de la ciudad de Buenos Aires, entre ellos Belgrano.
Fariña, durante el allanamiento del departamento que funcionaba como “cueva”, estaba en bermudas y podía verse la tobillera electrónica con la que la justicia controla sus movimientos en el marco de otra causa judicial en la que fue condenado.
Los investigadores consultados por Télam señalaron que Fariña estaba en una actitud de dominio de la situación, que conocía el lugar y que estaba del lado del mostrador en el que se ubican quienes no son clientes.
Las mismas fuentes explicaron que, de hecho, en el lugar allanado había también una persona que esperaba para hacer una operación en calidad de cliente y no fue detenida.