El esperado juicio contra Roberto “La Hiena Humana” Carmona inició, marcando un nuevo capítulo en la historia de este peligroso criminal, quien se encuentra encerrado en un cubículo de vidrio y custodiado por agentes del Servicio Penitenciario.
Carmona, de 61 años, enfrenta cargos por el brutal asesinato de Javier Rodrigo Bocalón el 13 de diciembre de 2022. En su relato ante el tribunal, admitió su responsabilidad en el crimen a sangre fría: “Retumba en mi cabeza el ‘no me mates, no me quites la herramienta de trabajo…’ Pero él eligió el auto a la vida. Yo era un depredador”, dijo.
Este no es el primer encuentro de Carmona con la justicia. Ya acumula tres condenas previas, dos de ellas a prisión perpetua por homicidio.
Su historial delictivo se remonta a 1986, cuando asesinó a Gabriela Ceppi, una adolescente de 16 años. A pesar de en ese entonces tener una condena de 10 años por robo, la Justicia en ese momento lo benefició con la libertad anticipada.
En el 88 fue condenado a perpetua con la pena accesoria de reclusión por tiempo indeterminado pero en la cárcel siguió con la violencia: le tiró caramelo caliente en la cara a un preso porque impidió que violara a su esposa y apuñaló a otro, a quien luego le tiró agua hirviendo mientras dormía porque no había podido matarlo.
Ya en el 1994 asesinó a Héctor Vicente Bolea, un compañero de cárcel por la disputa de quién tomaba el control del pabellón. Luego fue trasladado a un penal del Chaco y en el 1997 asesinó a Demetrio Pérez Araujo, por lo que fue sentenciado nuevamente por homicidio.
En 2014, con tres condenas, dos a perpetua y una a 16 años, la Justicia chaqueña le concedió salidas transitorias, que usó para viajar a Córdoba cada cuatro meses para ver a su pareja.
En una de las salidas aprovechó que Argentina estaba jugando la semifinal de la Copa del Mundo frente a Croacia y logró evadir a cinco guardias del Servicio Penitenciario de Córdoba y el enfermero que debían custodiarlo.
En la fuga se subió a un taxi, apuñaló y asesinó a Javier Bocalón que produjo un impactante choque. El múltiple asesino siguió con el intento de fuga y le robó un auto a una mujer, pero colisionó en la ruta 20 a las afueras de Córdoba.
Finalmente, fue apresado horas después tras un despliegue a gran escala de las autoridades. Cuando se le preguntó por qué había querido escapar, Carmona respondió: “No sé, me pintó el violento”.
Ahora, Carmona enfrenta un juicio ante un jurado popular y se enfrenta a la posibilidad de ser condenado nuevamente a cadena perpetua por sus despiadados actos.