Un policía de alto rango que estaba detenido en una comisaría de Guaymallén pidió ir al baño y aprovechando “un descuido” de los uniformados que los custodiaban, se escapó. La fuga determinó que se pusiera una consigna policial en la casa de la ex pareja de uniformado ya que, justamente, había sido arrestado en una causa por violencia de género.
El oficial inspector Jorge Finnemore se encontraba arrestado desde el sábado pasado en una celda de la comisaría 45 de Dorrego, tras romper una restricción de acercamiento a la casa de su ex pareja. Según la denunciante, el hombre se había subido a una pared que colinda con su vivienda, lo que obligó a denunciar el hecho.
Finnemore fue detenido y quedó a disposición de la Oficina Fiscal 19, donde se tramitó la denuncia. El asunto determinó que la Inspección General de Seguridad (IGS) iniciara un expediente administrativo por desobediencia.
Pero hoy la situación del uniformado se agravó e incluso complicó al personal que se desempeña en la comisaría 45 que también quedó en la mira del órgano que investiga a los uniformados.
“El inspector tiene un expediente abierto por desobediencia y ahora estamos investigando el accionar del personal de la dependencia”, explicaron desde la IGS.
La versión inicial apunta que Finnemore solicitó un permiso para ir al baño y aprovechó la situación para escapar. Ahora lo que se busca esclarecer es si hubo algún tipo de negligencia en los guardias e incluso si existió una situación de connivencia con el detenido.