Juan trabaja como kinesiólogo en el club de fútbol Fadep (Fundación Amigos por el Deporte, que preside Sebastián Torrico). Cada día, antes y después del trabajo, saluda con un beso la urna que contiene los restos de su madre. Sin embargo, el mediodía del viernes, la pérdida volvió a tocar su puerta.
Esta vez a manos de delincuentes, quienes de una forma descarada robaron la urna. A partir de ese momento, Juan comenzó con la desesperada búsqueda. Compartió las imágenes del suceso a través de las redes sociales a fin de recopilar cualquier tipo de información.
El hecho ocurrió el viernes en una vivienda ubicada en calle Figueroa Alcorta al 480, entre Río Negro y Oruro, Guaymallén. Los malvivientes, además, hurtaron electrodomésticos y objetos de valor. “Abrieron placares, se llevaron camisetas de fútbol que tenía de mi época como jugador, 9.000 pesos, lavarropas y secarropas”, señaló Juan en diálogo con Los Andes.
“Incluso -continúa- se llevaron cinco milanesas que había en la heladera”.
El episodio habría ocurrido a las 10.30 aproximadamente, a plena luz del día. “Mi vecino dijo que había sentido ruidos pero nadie vio nada”. Sin embargo el hombre insiste en que “es un daño muy grande. No me interesa lo material, quiero a mi madre”.
La mujer falleció a causa del coronavirus hace dos meses. “Le dio a ella y a mí, yo estuve muy mal en el mes de mayo, se me vino el mundo abajo”.
“Todo una vida con ellos, se me tumbó el mundo por la muerte de mi padre, se me volvió a tumbar con lo de mi madre y ahora pasa esto”, manifestó la víctima.
Juan señaló a este medio que “la voluntad de mi mamá era que esparciéramos sus cenizas en el lugar donde nació, que era en Santiago de Chile, al no poder viajar por las restricciones tenía la urna en casa. A mi padre casualmente le vamos a hacer lo mismo. También era un pedido de él”.
Juan es muy conocido en el ambiente futbolístico de la provincia: “Después de que dejé el fútbol, estudié y me recibí de kinesiólogo y empecé en Gimnasia, allí estuve muchos años. Después salió una oportunidad para ir a Fadep y hace cinco años que estoy ahí. El fútbol me ha dado muchos amigos”.
La hipótesis del robo
La hipótesis que afirma la víctima del hurto es que “primero fueron a sacar la urna y después hicieron como que era un robo”.
Criminalística comenzó con la investigación correspondiente y aún se espera el resultado de las pericias. Sin embargo no hay detenidos.
“El que se llevó a mi madre, que se ponga la mano en el corazón y me la devuelva”, reflexionó Juan.