Un trabajador de una empresa de seguridad fue imputado por pedofilia. Vigilaba a menores en sus habitaciones mediante cámaras que él mismo instalaba, de esta manera tenía en su poder más de 500 videos y fotos de pornografía infantil.
El 1º de marzo, en Buenos Aires, un hombre denunció que un técnico en seguridad acudió a su casa para instalar sensores de movimiento y vigilancia, y aprovechó la situación para colocar cámaras en las habitaciones de sus hijas.
La denuncia quedó en manos de Federico Villena, trabajador del Juzgado Federal de Primera Instancia de la Correccional Nº1 de Lomas de Zamora. El encargado dispuso dos allanamientos: uno en La matanza donde se encuentra la casa del imputado, y otro en la empresa que trabajaba en Vicente López.
El personal de Investigaciones Especiales de la Superintendencia de Tecnología Informática secuestró cámaras nuevas, DVR, celulares y una notebook. Luego del operativo, se realizo el análisis del material que constato que el hombre tenía archivos con imágenes de explotación y pornografía infantil, captura de pantallas de diversos domicilios donde había instalado cámaras y conversaciones con menores de edad.
Debido a los resultados del trabajo, se dispuso el allanamiento a su lugar de trabajo para obtener información sobre los domicilios donde el imputado había trabajado con anterioridad. Esto llevo a una inspección ocular en 112 casa ubicadas en el AMBA.
El acusado está procesado por “tenencia de material que contiene representaciones de menores dedica a actividades, agravado por tratarse de victimas menores de 13 años”. Esto último se apoya en la intención de cometer delito contra la integridad sexual de los menores. Otra de las razones de su detención es el uso y acceso indebido a sistemas informáticos restringidos.