El martes, alrededor de 20 colegios privados de Buenos Aires recibieron una amenaza de bomba vía email. “Estamos frente a una persona que sabe del tema y se oculta con herramientas de ciberseguridad. Y que además desafía al Estado abiertamente”, afirmó el investigador a cargo de la causa. En las últimas horas, las autoridades dieron con el sospechoso. La Policía Bonaerense allanó su casa y quedó detenido tras una investigación de la Unidad Fiscal Especializada en Investigaciones de Ciberdelito (Ufeic) de San Isidro.
Se trata de un menor de edad (por eso no se difunde su identidad), vecino de la localidad de Martínez y alumno de un colegio privado de la zona, que en marzo fue imputado por el mismo delito luego de hacer la misma amenaza en el exclusivo colegio Riverside School, de Acassuso, donde estudiaba. “Existe una similitud en el mensaje que envió a su propia institución hace unos meses, por el cual fue allanada su casa”, detalla el detective.
El correo que recibieron las instituciones el martes por la mañana, según pudo confirmar Clarín, estaba titulado “Hoy va a ser el día” y en la primera línea del texto decía en mayúsculas “HAY ARTEFACTOS EXPLOSIVOS EN EL EDIFICIO”.
“Siempre hemos esperado este día. La podredumbre viene literalmente de todas partes. Cada año hay muchos ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad podrida. Creado desde el nacimiento del hombre, la esencia misma del mal. La escuela hace esclavos perfectos. Intentaste hacernos tan insignificantes como tú. Siempre pensamos en el día en que decidimos salir de la sombras”, dice el mensaje.
El mismo correo que recibieron las instituciones porteñas y bonaerenses (serían 3 de CABA, una de Quilmes, otra de Lomas de Zamora, una de la zona Oeste y 12 de la zona norte) llegó a un colegio privado de India, traducido al inglés. En el mismo se hace referencia a una masacre protagonizada por un alumno de 13 años de Belgrado, Servia, en la que mató a 8 compañeros y a un guardia de seguridad con dos pistolas 9 milímetros de su padre.
“Se encuentra medicado y con tratamiento psiquiátrico”, describe el investigador. El sospechoso tiene 17 años. Su madre es psicóloga y su padre psiquiatra. Tiene un hermano menor que fue expulsado del mismo colegio. En el allanamiento de marzo, la Policía Bonaerense secuestró celulares, computadoras y armas (su padre sería legítimo usuario).
“Es muy inteligente, antisocial y gammer. Tiene contactos con colegas del extranjero. Cuando allanamos su casa secuestramos computadoras en las que detectamos diálogos de su estilo: hablaba de revolución, de ir contra el sistema, de no dejarse pisotear por la autoridad”.
Según Clarín, por la causa anterior pasó algunos días internado en una clínica psiquiátrica. Hasta que su familia decidió que continuara su tratamiento en su casa, bajo cuidados de su padre psiquiatra. “Tiene armas, problemas psiquiátricos y el típico estereotipo de los pibes norteamericanos que entran a las escuelas y matan alumnos”, advierte el investigador.
En marzo pasado, tras su primera detención, sus padres y el Ministerio de Educación de la Provincia le consiguieron una vacante en el colegio que estudiaba hasta hoy.