Detuvieron a una mujer colombiana de 30 años acusada de haber usurpado la identidad de una médica matriculada para ejercer la medicina en una clínica de Pilar.
La causa se inició por la denuncia de la familia de un paciente que murió en una clínica de la localidad bonaerense, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
La imputada, identificada por las fuentes como Sofía Garrido Escorcia (30) es estudiante de medicina, pero según la investigación ejercía con el sello y la identidad de una médica real.
Garrido Escorcia fue detenida anoche en un domicilio de la localidad bonaerense de Merlo, por efectivos del Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado de la Policía Federal Argentina (PFA).
En el procedimiento se secuestraron recetas, sellos, medicamentos y documentación de interés para la causa, informó Télam. La causa se inició luego de la muerte de un paciente en una clínica de Pilar, en 2020.
La denuncia de la hija del fallecido
La hija de ese paciente, que solía atenderse en General Rodríguez, se dio cuenta cuando trasladaron a su padre a la clínica de Pilar que la nueva médica que lo atendía tenía el mismo nombre que la que lo trataba en el otro sanatorio y le llamó la atención.
En ese momento, la hija del paciente encaró por esta irregularidad a la supuesta médica, quien le pidió que no dijera nada, pero luego de fallecido su padre, la denunció ante la sospecha que no tuviera título universitario y haya existido mala praxis.
La causa recayó en manos del fiscal Andrés Quintana, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, quien puso a trabajar en la investigación a los detectives de la PFA quienes realizaron intervenciones telefónicas y otras tareas de inteligencia que permitieron colectar la prueba para el allanamiento.
La acusada es estudiante pero para ejercer usaba la identidad de otra médica -identificada por las fuentes solo como “Silvia B.”-, que ya declaró en el expediente y dijo desconocerla.
Quintana indagará en las próximas horas a Garrido Escorcia por el presunto delito de “ejercicio ilegal de la medicina” y ya convocó a una junta médica para que evalúe su rol en la atención del paciente fallecido. El fiscal podría sumar además una segunda imputación por falsificación de títulos.