Detuvieron en Chubut a uno de los sospechosos por el crimen del empresario en Guaymallén

Se trata de Walter Sebastían Sáez, quien era uno de los tres prófugos que aún tiene la investigación. El procedimiento contó con un trabajo conjunto de efectivos mendocinos y de Trelew.

Detuvieron en Chubut a uno de los sospechosos por el crimen del empresario en Guaymallén
Walter Sebastián Sáez fue arrestado en Chubut, en el marco de la investigación por el asesinato de Emilio Giménez. Foto Ministerio de Seguridad

Efectivos de la policía de Mendoza y de Chubut detuvieron en la provincia patagónica a Walter Sebastián Sáez, uno de los sospechosos sindicado como uno de los presuntos asesinos del empresario Emilio César Giménez (49), crimen que ocurrió en el mes de septiembre en Guaymallén.

Sáez era intensamente buscado en todo el país por las autoridades mendocinas y tras la pista de que podría estar en el sur de la Argentina, se conformó personal de la División Homicidios conformó una comisión con el personal de la División Policial de Investigaciones de Chubut (DPI Trelew) para corroborar la información obtenida.

De esta forma, sumado el apoyo y soporte técnico de DATAI, se logró confirmar el paradero del sospechoso en el barrio UPCN de Trelew. Tras esto, se libró la orden de allanamiento que se llevó a cabo el pasado jueves con saldo positivo, ya que Sáez fue detenido.

En el lugar se secuestró un DNI apócrifo y 6 teléfonos celulares sin simcard. En tanto, el reo ya fue trasladado a Mendoza.

El asesinato de Emilio Giménez

Emilio Giménez (49) era un empresario del Mercado Cooperativo de Guaymallén que asesinado de un tiro el jueves 15 de septiembre, en la zona de Villa Nueva, en un intento de asalto cuando iba a bordo de su camioneta.

El crimen sucedió alrededor de las 17 del jueves en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, cuando Giménez se dirigía en su camioneta Volkswagen Amarok de color blanco mientras hablaba por teléfono con un amigo y con destino a casa, luego de mantener un almuerzo con un colega en la feria donde trabajaba.

Los atacantes se dividieron en dos vehículos: una camioneta Jeep blanca y una Toyota Rav gris. Ambos rodados seguían a los tiros a la víctima. En un momento, y para concretar la emboscada fatal, la Jeep pasó adelante, dejando a la Amarok de Giménez en medio de los malvivientes.

Fue entonces que Giménez buscó hacer una maniobra y chocó a la Toyota Rav. Sin embargo, de la primera camioneta descendieron dos hombres, le propinaron un disparo y se fueron sin llevarse nada.

Los delincuentes huyeron a bordo de la Jeep dejando en la escena del crimen la camioneta Toyota Rav.

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