Un docente que dictaba clases en la escuela Guillermo Cano de Guaymallén fue condenado a tres años de cárcel por abusar de un alumno de 11 años pero, como tenía una condena en suspenso por abusar de otros dos chicos, deberá purgar una pena de cinco años de prisión.
El juez penal Diego Lusverti condenó el pasado jueves a Nicolás Montuelle Mirati (33) a tres años de prisión por el delito abuso sexual simple agravado por estar encargado de la guarda de la víctima, delito que tiene penas que van de los tres a los 10 años de prisión por un caso denunciado en Guaymallén.
Pero, como Montuelle es un agresor sexual reincidente, el magistrado unificó las penas en cinco años de cárcel y le sumó la inhabilitación absoluta para ejercer la docencia.
Es que en 2015 el profesor ya había sido condenado. En un juicio abreviado admitió haber abusado de dos menores en 2015 cuando era docente de catequesis en una iglesia católica.
Durante los alegatos, el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Darío Nora había solicitado una pena de cuatro años de cárcel y que se revocara la condicionalidad de la sentencia anterior y se unificara en seis años. También que se lo inhabilitara para dar clases.
En tanto que la defensa del profesor de matemáticas había solicitado que fuera absuelto por la duda, pedido que obviamente no prosperó.
Montuelle fue detenido en octubre de 2021 y desde ese momento se encuentra preso, luego de que en noviembre del mismo año la jueza Dolores Ramón dictara la prisión preventiva, confirmando el delito establecido inicialmente por el fiscal de Delitos Sexuales Darío Nora, instructor del caso y encargado de llevar en el debate la acusación en representación del Ministerio Público Fiscal.
El 20 de abril del año pasado, Nora dio por terminada la investigación y en septiembre del mismo año la Justicia confirmó la elevación a juicio solicitada por la fiscalía.
El debate había comenzado el 14 de febrero pasado, cuando se procedió a la lectura de la acusación y luego declararon los testigos de caso, entre los que se encontraban los padres del pequeño que habría sido abusado y docentes de la escuela Cano, además de peritos, psicólogos y especialistas en el tema que durante los seis días pautados para el debate, prestaran testimonio.
Un abusador reincidente
El 18 de octubre de 2021 la Policía detuvo al docente de Matemáticas que ejercía como suplente en el colegio ubicado en Godoy Cruz y Pellegrini de San José y lo alojó en una celda de la comisaría 25 de Guaymallén.
La medida fue respuesta a la denuncia realizada por los padres de un chico de 11 años que sostuvo que el docente le habría tocado las partes íntimas dos veces, en septiembre de 2021.
Esa misma versión se la confió no solo a sus progenitores sino también a otras personas. Además, sostuvo la versión cuando los especialistas los entrevistaron en Cámara Gessell.
Durante la instrucción el acusado declaró y negó haberle realizado tocamientos al chico, afirmando que nunca había estado a solas con el menor.
Una de las pruebas sumadas durante la investigación es que Montuelle tenía un grupo de WhastApp integrado por los alumnos y sin intervención de adultos, donde mantenía conversaciones y también se compartían fotos.
Desde el arranque del debate, la situación del acusado estaba comprometida por sus antecedentes penales: en 2015 aceptó haber abusado de dos chicos durante un juicio abreviado en el que fue condenado a 3 años de prisión en suspenso.
Según las denuncias los abusos en este último caso fueron en cuatro ocasiones, cuando la víctima tenía 9 y 11 años y el condenado se desempeñaba como catequista de la iglesia María Reina, ubicada en el barrio Infanta de Las Heras.
Los tocamientos se realizaron en unos baños del parque General San Martín y en las cercanías, durante un juego. Otros tocamientos se realizaron en Parque Central, con el mismo modus operandi: cuando el menor estaba en el baño haciendo sus necesidades con los pantalones bajados. Otra agresor se produjo una noche pero esta vez con los menores vestidos.
El último de los casos tuvo lugar en uno de los baños del Mendoza Shopping, cuando el hombre y los dos hermanitos habían ido a almorzar y a ver una película.
