Este lunes la Fiscalía de Homicidios logró cerrar la investigación por el crimen de un arquitecto chileno en Chacras de Coria, que fue apuñalado en su casa durante un asalto. Dos hermanos reconocieron ser
los autores y los condenaron.
Desde hacía meses Nicolás (22) y Octavio (21) habían confesado el hecho y estaban dispuestos a un juicio abreviado. Evitarían la prisión perpetua que arriesgaron durante la instrucción de la causa, sin embargo, en marzo pasado una jueza se opuso al acuerdo al que habían arribado los acusados y el fiscal Gustavo Pirrello.
Estos jóvenes estuvieron imputados por homicidio criminis causa-matar para ocultar otro delito-, por la muerte de Francisco Donoso Argandoña (70), ocurrida en la madrugada del 1 de septiembre del 2019 en el interior de su vivienda ubicada de calle Darragueira.
En el último tramo de la pesquisa la calificación se modificó por una serie de pruebas y por la declaración de los propios sospechosos, explicando el rol que tomó cada uno. En este contexto y con la confesión ya plasmada, se pactó una pena de 23 años de cárcel para Nicolás por su autoría en un homicidio en ocasión de robo -delito que tiene de 10 a 25 años de condena-, en tanto que para Octavio serían 8 años por la participación secundaria. La acusación sobre este último es que hizo las veces de “campana” para perpetrar el atraco y no ingresó al domicilio.
Y cuando todo parecía cerrado, fue Alejandra Mauricio quien rechazó el abreviado. Para la magistrada se trató de un homicidio criminis causa para el muchacho que estuvo en la escena y un homicidio en ocasión de robo, como coautor, para su hermano que esperó afuera.
Tras esta decisión la jueza se apartó de la causa, y en nueva audiencia le tocó mediar a su colega Natacha Cabezas. Esta última sí avaló la hipótesis de la fiscalía-sostuvo que no había intenciones de matar porque no iban armados- y confirmó las sentencias que se habían establecido.
Los otros imputados
En el expediente figuraban tres personas más, aunque cada una corrió distinta suerte. Entre ellos está otro de los hermanos Plaza, Ezequiel (19), y un joven identificado como Juan Rey: Los dos fueron acusados pero no alcanzaron a estar con prisión preventiva, y terminaron sobreseídos.
El último nombre que aparece en la investigación es el de un menor, que habría participado del crimen con tan sólo 14 años. Se lo sindica como uno de los autores materiales -también habría ingresado a la casa del arquitecto- y desde entonces quedó a disposición de la Justicia Penal de Menores pero sin imputación por su edad.
Asesinado frente a su hija
Francisco Donoso Argandoña fue atacado aquella noche en la tranquilidad de su hogar. Los delincuentes que irrumpieron encontraron su resistencia y por eso lo apuñalaron en la espalda y en el pecho con un cuchillo que tomaron de la cocina y que luego dejaron en la propiedad.
De allí los ladrones se llevaron apenas una pistola, con la que el fallecido habría intentado defenderse.
Toda la secuencia fue seguida por la hija del hombre, que se convirtió en testigo presencial y en una pieza fundamental del caso.
Semanas después del asalto fatal, en una rueda de reconocimiento, la mujer señaló a Nicolás y a Octavio Plaza.