El cónsul de Francia en Rosario fue asaltado por motochorros este viernes al mediodía a la salida de un trámite que realizó en el policlínico Pami I. El hecho ocurrió cuando dos delincuentes en moto rompieron la ventanilla de su vehículo oficial y se llevaron una mochila, que luego abandonaron tras una persecución que terminó cuando la víctima colisionó con otros rodados, informaron fuentes policiales a Télam.
El asalto ocurrió cuando el funcionario francés, identificado como Mario Alberto Laus, iba a bordo de una camioneta BMW negra por el acceso dirigiéndose hacia el policlínico Pami I, ubicado en calle Sarmiento al 300 de dicha ciudad del sur de la provincia de Santa Fe.
Según las fuentes, en esas circunstancias, dos hombres en moto que llevaban casco rompieron de un golpe la ventanilla de la puerta del acompañante de la camioneta y sacaron una mochila. Ante esta situación, el diplomático persiguió a los “motochorros” por unas diez cuadras, por el centro de Rosario, hasta que chocó con otros autos al intentar encerrar la moto de los ladrones.
De acuerdo con el testimonio de vecinos de la zona, uno de los delincuentes escapó a pie y arrojó la mochila a los pocos metros, tras lo cual fue recuperada por Laus a través de un sistema de geolocalización que le permitió ubicarla.
”Estaba bajando para hacer unos trámites al Pami, mi suegra había fallecido hace dos horas. Vi alguien con un casco que pega y rompe el vidrio”, dijo Laus desde el lugar de los hechos a un canal de televisión local.
”Se llevaron mi mochila y se fueron en una moto. Me vieron que yo reaccioné y escaparon”, agregó el diplomático. Tras la persecución y choque, el vehículo consular quedó en la bajada Sargento Cabral, en una zona cercana al río Paraná, frente a la sede local de Prefectura Naval Argentina (PNA), fuerza que realizó las primeras actuaciones.
”Es desagradable lo que pasó, creo que es el peor día de mi vida”, dijo Laus y agregó: “Es lamentable que pase esto en una ciudad tan linda”. A su vez, el vehículo oficial sufrió varios daños como consecuencias de los roces que sufrió durante la persecución a los ladrones.