Durante los primeros meses de detención de Gil Pereg –el israelí condenado a perpetua por los asesinatos de su madre y su tía- el reconocido director de cine Luis Ortega quiso hacer una documental sobre el extravagante personaje que hoy pasa sus días de detención en el hospital psiquiátrico El Sauce, en Guaymallén.
Según cuenta Maximiliano Legrand, uno de los abogados que asiste al israelí, luego de que fuera detenido y cuando “el caso Pereg” era uno de los temas de interés para los medios de Buenos Aires, unos periodistas porteños le dijeron que Luis Ortega – hijo de “Palito” y el director de El Ángel, la película sobre el famoso asesino Carlos Robledo Puch- estaba interesado en hacer un documental sobre Pereg.
“Nosotros le dijimos que sí pero que la cesión de los derechos de imagen no eran gratuitos ya que era un producto comercial”, explica el abogado.
Bajo estas condiciones comenzaron unas conversaciones para acercar posiciones y ceder los derechos a cambio de ciertas prestaciones que, en ese momento Pereg necesitaba.
Pereg accedió y solicitó a cambio que Ortega se asociará con él en un emprendimiento inmobiliario que se haría en su lote de que tiene, frente al cementerio de Guaymallén, y que nunca explicó el tipo de negocio que sería. Luego pidió una suma en dólares que los iba a destinar a comprar hamburguesas. Por último, pidió una computadora.
“Yo le dije que lo del emprendimiento inmobiliario era algo inviable, que Ortega no iba a aceptar y entonces convenidos una cifra en dólares, no recuerdo si eran 11 dólares por semana o por día, una cifra que, en el tiempo, era importante. En esa época Pereg estaba en la cárcel y, como para todos los detenidos, la comida es un problema. Por eso el interés en disponer de dinero”, afirma el abogado.
Pero lo más llamativo para el defensor fue la situación que se generó con la computadora: “Le digo, mirá Gil podés pedir una Macbook, la más cara y eficiente del mercado. Y él me responde: “no, la más cara, no. En Mercado Libre hay unas baratas para qué quiero la más cara. Pero que no sea usada”.
Con estas “instrucciones” el abogado comenzó a hablar con Ortega, ya que pensaba que cualquier difusión del caso, podía servirle a su cliente pero las conversaciones se fueron espaciando y luego se estancaron.
“Ortega estaba interesado en hacer un documental para Netflix o alguna otra plataforma. Nunca avanzamos mucho más que eso. Ellos están dubitativos, porque creo que había un temor de que, por las condiciones psiquiátricas de Pereg, no se pudiera hacer”, finaliza Legrand.