El dolor y la impotencia son evidentes en los trabajadores que se autoconvocaron esta mañana en el ingreso del marcado Cooperativo de Guaymallén. Ayer asesinaron a quemarropa a Emilio Giménez, un amigo y colega de la feria y, entre lágrimas, piden justicia y aseguran que sienten que cualquiera de ellos podría haber sido el blanco de los asesinos.
Emilio era muy conocido en el mercado concentrador de calle Sarmiento. Se dedicaba a la venta de frutas. Sus compañeros de feria destacan su predisposición para ayudar y para dar trabajo a quien lo necesitara.
Los feriantes aseguraron que además de la difícil situación económica actual, la inseguridad es una variable que viene preocupando desde hace mucho tiempo y que complica su rutina diaria. “Emilio era una excelente persona que daba mucho trabajo y que siempre estaba listo para ayudar. Es una gran perdida. Ahora exigimos justicia”, dijo visiblemente consternado un trabajador.
Lo persiguieron, lo emboscaron y lo asesinaron de un tiro en el pecho
Giménez estaba casado y tenía dos hijos. Dedicado al comercio, era muy conocido en el mercado del Acceso Este, donde tenía un puesto de frutas. En la escena del homicidio, familiares y amigos se abrazaban y consolaban mutuamente ante el luctuoso episodio. Asimismo, en redes sociales, allegados recordaron a la víctima y exigieron justicia.
El crimen sucedió alrededor de las 17 del jueves en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, cuando Giménez se dirigía en su camioneta Volkswagen Amarok de color blanco mientras hablaba por teléfono con un amigo y con destino a casa, luego de mantener un almuerzo con un colega en la feria donde trabajaba.
Los atacantes se dividieron en dos vehículos: una camioneta Jeep blanca y una Toyota Rav gris. De acuerdo con las primeras reconstrucciones del hecho en base a las declaraciones de testigos, ambos rodados seguían a los tiros a la víctima. En un momento, y para concretar la emboscada fatal, la Jeep pasó adelante, dejando a la Amarok de Giménez en medio de los malvivientes.
Fue entonces que Giménez buscó hacer una maniobra y chocó a la Toyota Rav. Sin embargo, de la primera camioneta descendieron dos hombres, le propinaron un disparo y se fueron sin llevarse nada.
Según pudo saber Los Andes, la persona al otro lado del teléfono que hablaba con Giménez escuchó dos disparos y, luego, se cortó la llamada.
Los delincuentes huyeron a bordo de la Jeep dejando en la escena del crimen la camioneta Toyota Rav, que según pudieron constatar los sabuesos tiene pedido de secuestro por robo. Horas más tarde, la Policía encontró el rodado en el que escaparon. El mismo tenía abolladuras en el paragolpes de adelante y manchas de sangre en una de las puertas traseras.
La hipótesis que se maneja hasta el momento es que los tiradores seguían a Giménez para robarle una importante suma de dinero que llevaba encima.
9 llamadas al 911 en medio del caos
El crimen a plena luz del día y en la vía pública logicamente alteró l arutina de Villa Nueva. Según registros de la línea para Emergencia 911 se registraron un total de 9 llamadas en pedido de auxilio.
Según estos registros, el primer móvil policial tardó apenas 7 minuto sen llegar a la escena.
16:20 ingresa llamado con una duración de 2′ (minutos) relatando lo ocurrido.
16:23 El despachador trabaja el suceso.
16:24 la movilidad de Comisaría 9na, 3343 toma el desplazamiento y arriba al lugar a las 16:27.