En el marco de la causa en la que se investiga al juez federal Walter Bento por el presunto cobro de coimas a cambio de ofrecer beneficios procesales a detenidos, el magistrado fue sometido a declaración indagatoria por tres nuevas imputaciones, una de las cuales también recayó sobre su mujer, Marta Boiza.
Esta mañana, durante algo más de una hora, Bento declaró –asistido por sus abogados, Mariano Cuneo Libarona y Gustavo Gazali- ante el fiscal general Dante Vega, mientras el juez Eduardo Puigdéngolas seguía la audiencia por videoconferencia.
Tal como lo hizo anteriormente, Bento se defendió de las tres acusaciones, pero se negó a contestar preguntas de los investigadores. En general, deslindó responsabilidades apuntando a otros implicados en las causas.
Así las cosas, Piugdéngolas tendrá un plazo de 10 días para confirmar decidir si procesa a Bento por estos tres nuevos expedientes o bien se decide dictar una falta de mérito.
Las nuevas causas
El 17 de setiembre pasado el juez federal Eduardo Puigdéngolas a pedido del fiscal general Dante Vega imputó al cuestionado magistrado federal en tres nuevas causas.
La primera es por el delito de falsedad ideológica, ya que los investigadores sospechan que el magistrado habría mentido para obtener un crédito hipotecario en el Banco de la Nación Argentina. Según la acusación, habría aportado datos falsos ya que el Bento y su mujer habrían indicado que el dinero se destinaría a la compra de una vivienda única familiar cuando ya tenían al menos tres propiedades y un millonario patrimonio, que actualmente se encuentra embargado por orden judicial.
La segunda es por un departamento que Bento vendió en abril pasado –estando imputado ya por cohecho- por 130 mil dólares. Al realizar la operación inmobiliaria, el magistrado no le notificó a la Unidad de Información Financiera que es una persona “políticamente expuesta”, es decir que habría cometido un acto de falsedad ideológica.
La tercera es un nuevo caso de cohecho pasivo. Para el fiscal, Bento habría “cajoneado” una causa en la que se investigaba a dos personas por venta ilegal de divisas extranjeras a cambio de recibir dinero de los imputados.
Para el fiscal, Bento, con las excesivas demoras en la tramitación de la causa habría permitido que Enrique de la Cruz y José María Sanguedolce –también imputados en la maniobra como autores de las coimas- siguieran con el negocio de venta de dólares, mientras el proceso se dilataba.
