El niño de 7 años que recibió un disparo el domingo en la zona pélvica, mientras jugaba en la puerta de su casa en Guaymallén, continúa este martes internado en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Notti. Pese que a no precisa de respirador mecánico, el pequeño está en estado delicado.
“El paciente continúa internado en el Servicio de Terapia Intensiva, sin respirador. Su estado es crítico y el pronóstico es reservado”, informaron este martes desde el hospital Notti, donde el menor lucha por su vida tras haber sido víctima de un disparo.
Pasadas las 18.30 del domingo, delincuentes abrieron fuego contra un Chevrolet Meriva que estaba estacionado en la calle Víctor Hugo al 1.500 de Guaymallén. Uno de los disparos impactó en el menor, quien estaba jugando allí.
Fue entonces que comenzaron a ingresar desesperados llamados a la línea de emergencias 911 informando que un vehículo de color blanco había pasado por dicha calle y que sus ocupantes habían comenzado a disparar impactando una de las balas en un niño de 7 años.
Mientras que los familiares trasladaban al pequeño a la guardia del hospital pediátrico Humberto Notti, un móvil fue desplazado al lugar del hecho y allí algunos testigos indicaron que los disparos habían sido realizados por unos sujetos que se movilizaban en un Ford Ecosport de color blanco. Pero no pudieron dar detalles sobre la patente.
Desde la Oficina Fiscal 8 ordenaron que se desplazara al lugar personal de Científica para recolectar pruebas que sirvan para dar con los delincuentes.
En un primer ingreso, desde el Notti diagnosticaron que el menor presentaba herida de arma de fuego en zona pélvica con orificio de entrada sin salida y que el proyectil no había comprometido ningún órgano vital, por lo que estaba fuera de peligro. Sin embargo, con las horas el cuadro se agravó y ahora su pronóstico es reservado.
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