Intento de homicidio, amenazas con armas, abuso sexual y coacciones figuraban en los antecedentes penales del hombre de 46 años que la tarde del último domingo fue asesinado de un disparo en una pierna en Las Heras. Momentos antes de morir desangrado, alcanzó a decir el nombre de su asesino.
Alrededor de las 14 de este domingo una serie de llamados ingresaron a la línea de emergencias 911 informando que se escuchaban disparos contra una vivienda ubicada en la manzana “B” del barrio 12 de Mayo. Otros indicaban que un hombre había sido herido por uno de esos disparos.
Cuando los primeros policías desplazados llegaron al lugar del ataque, lograron entrevistar al herido, quien luego fue identificado como Orlando Norberto Barbosa Blanco, según consignaron fuentes oficiales. Dolorido y bañado en sangre, que brotaba a borbotones de su pierna derecha, el hombre alcanzó a decirles a los uniformados que se encontraba en su casa cuando había sido sorprendido por un sujeto.
Según el relato de la víctima, el tirador llegó al domicilio y, desde la puerta, abrió fuego. Barbosa logró identificar a su agresor y les indicó a los policías que su nombre era “Roberto”, consignaron las fuentes.
Gravemente herido, el hombre fue trasladado por familiares en vehículo particular al hospital Lagomaggiore. La médica que lo asistió determinó que había sufrido una herida de arma de fuego en la cara anterior y posterior de la pierna derecha, con orificio de entrada y salida. Es decir que el proyectil perforó la pierna de Barbosa y afectó la arteria femoral, provocando una profusa y veloz pérdida de sangre.
De hecho, el hombre ingresó al hospital infartado. En el centro asistencial le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero dieron resultado negativo, por lo que se constató el deceso en el hospital.
Mientras efectivos de Investigaciones comenzaron sus labores para intentar dar con el asesino de Barbosa, un análisis de sus datos permitió a las autoridades saber que la víctima tenía un amplio prontuario.
Un pasado complicado
Según confiaron fuentes policiales, Orlando Norberto Barbosa Blanco empezó a acumular causas en su contra el 17 de noviembre de 2016, cuando se libró una orden de captura a su nombre.
En enero del año siguiente un expediente lo sindicó como autor de coacciones agravadas y en marzo de ese mismo año sumó una causa por abuso sexual simple.
En enero de 2018 otro expediente llevó el nombre de Barbosa Blanco, esta vez por amenazas simples, y el 8 de marzo de 2019 fue investigado por daño agravado.
De acuerdo a la descripción oficial, el hombre asesinado este domingo acumuló una causa por homicidio en grado de tentativa en marzo de 2020, pocos días antes de que se decretara el aislamiento obligatorio por la pandemia de Covid-19.
Su accionar delictual cesó durante dos años, hasta el 26 de abril de 2022, cuando fue investigado por amenazas agravadas por el uso de arma de fuego. Idéntica carátula tuvo un expediente a su nombre en marzo del año pasado.
Por las características del ataque y los antecedentes penales de la víctima, los sabuesos tienen como una de las hipótesis del móvil un “ajuste de cuentas”, aunque la versión de un problema de dinero entre víctima y victimario también cobra fuerza. Con la descripción de Barbosa e información recabada en la escena del crimen, los investigadores se esperanzan en cercar al homicida en cuestión de horas.
