Prendida al teléfono celular, casi sin descansar y en un hogar sumido en el temor y la desesperación, transcurre sus días Verónica, la mamá de Abigaíl Alexandra Carniel (18), la chica del asentamiento 25 de Marzo de Las Heras que desapareció hace 19 días.
Con el acompañamiento de mucha gente, esta madre que el pasado martes 13 le dio a su hija 200 pesos y la despidió con un beso, actualizó su foto de perfil con la inscripción “Ni una menos”.
“Ojo, todavía no sabemos qué sucedió ni dónde está, pero apoyo la lucha contra los femicidios y la violencia de género”, aclaró a Los Andes.
Como a cualquier mamá le pasaría en esta situación, se le “cruzan por la cabeza miles de pensamientos“, aunque no pierde la fe en que “Abi” esté enojada y, por lo tanto, desconectada del mundo.
“Que aparezca sana y salva, esté con quien esté; es lo único que pido”, insistió, mientras exhibía nuevas fotos que puedan aportar colaboración con su búsqueda.
Su humilde casa se transformó en un habitáculo de silencio sepulcral, según confiesa. “Los hermanos la extrañan, preguntan por ella, y mi esposo está callado, cabizbajo, lo conozco. Yo duermo de a ratos, pero el pensamiento jamás se me va de la cabeza”, aseguró.
En cuanto al accionar policial y judicial, dijo que el operativo se está realizando bajo rigurosas reglas y que, por lo tanto, ni siquiera ella tiene novedades.
“Se han hecho rastrillajes y todo lo que corresponde frente a un caso así, pero insisten en que cuantos menos detalles se conozcan, la investigación será más eficiente”, amplió.
Eso sí: Verónica fue tajante al hablar de Nené, la amiga con la que su hija se encontraba la noche del 15 de abril, cuando desapareció, y que tiene 28 años más que ella.
“No quise ni quiero tener contacto con esa mujer y tampoco me ha llamado”, se limitó a señalar.
“Se iba y volvía”
Como se recordará, aquella noche Abigaíl y Nené (46) habían salido a un bar del centro. Al regresar en el micro 353, la chica decidió bajarse algunas paradas antes, en el barrio Sargento Cabral. De todos modos, no era la primera vez que se iba de su casa.
“Se iba y volvía. Discutíamos como cualquier madre e hija, pero nada fuera de lo normal. Es algo rebelde”, relataba su mamá días atrás.
El 13 a la noche, tras percibir la Asignación Universal por Hijo, Verónica le dio unos pesos y la jovencita partió con lo puesto: pantalón azul, remera rosa y campera celeste.
Dos días más tarde comenzó el misterio, porque al menos hasta el 15 testigos la vieron en el barrio, donde también vive su amiga. La denuncia de averiguación paradero fue presentada en la Fiscalía 5 de la Comisaría 16.
Abigaíl nació el 16 de enero de 2003. Su papá es albañil y su mamá desocupada. Tiene tres hermanos: uno de 12 años; otra de 10 y uno de 8, aunque con la familia también viven dos primas de 11 y 8 años.
Había repetido de año en el colegio, por eso concurre al segundo año de la secundaria, aunque tiene 18 años. La directora del establecimiento dijo que no observó ningún comportamiento extraño en la joven antes de desaparecer.
Quien pueda aportar información sobre ella debe comunicarse al 911 o la comisaría más cercana. El Ministerio de Seguridad puso a disposición una recompensa de $200.000 para el que brinde datos de relevancia.
