Los fiscales del juicio por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de cinco años asesinado en noviembre del 2021 en la ciudad pampeana de Santa Rosa, pidieron que se condene a su madre y a su pareja por el homicidio con el agravante por “odio de género”.
En los alegatos de apertura del juicio oral que comenzó cerca de las 9 de este jueves ante un Tribunal de Audiencia, la defensa de Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio, dijo que su defendida “no fue la autora material” del crimen del niño y que Lucio ya venía sufriendo agresiones por parte de la familia paterna.
En tanto, la abogada de su pareja, Abigail Páez, rechazó la acusación contra la imputada y dijo que ella “procuró evitar” su muerte.
El juicio se desarrolló en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, situada en las avenidas Uruguay y Perón, que desde anoche se encuentra fuertemente custodiada, en el marco de un operativo desplegado con 60 efectivos policiales.
Debido al repudio que ha generado el crimen de Lucio en la sociedad, las autoridades dispusieron una puerta de ingreso para las imputadas y los testigos y otra para las partes y la prensa, que pudo entrar a la sala y tomar algunas imágenes en los primeros minutos.
Además, por cuestiones de seguridad, las acusadas fueron trasladadas el martes último desde el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis a la Unidad Penal 13 de Mujeres de Santa Rosa, y esta madrugada fueron llevadas hasta la Ciudad Judicial.
Los delitos que les acusan a la madre de Lucio Dupuy y a su pareja
El fiscal general Máximo Paulucci, el fiscal Walter Martos y las fiscalas Verónica Silvana Ferrero y María Mónica Rivero acusaron a la madre de Lucio de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización; agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”.
Lo mismo solicitaron para Páez, aunque sin el agravante de parentesco familiar. El abogado José Mario Aguerrido, querellante por parte de Christian Dupuy, padre del niño asesinado, adhirió al pedido de la fiscalía pero solicitó al tribunal que se le sume el agravante del “odio de género”.
Además, considero que las imputadas fueron responsables “por acción u omisión” de las presuntas conductas violentas. “No importa quién fue la autora y quién cooperó porque ambas fueron autoras”, afirmó.
El defensor oficial Pablo Andrés De Biasi, quien representa a la madre del niño asesinado, negó en su alegato la acusación fiscal sobre su defendida, dijo ante los jueces que “hay dudas razonables? para poder probarle los hechos y reiteró que Lucio ya venía sufriendo agresiones por parte de la familia paterna.
A su turno, la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez, expresó que su defendida Páez “procuró evitar” la muerte del niño y que existe “dudas razonables” sobre la imputación de abuso sexual y, al igual que su colega De Biasi, manifestó que tratará de probar la inocencia de las acusadas o alternativamente que haya un cambio en la calificación legal.
Tras la negativa de las dos imputadas por declarar, el tribunal llamó como primer testigo a Christian Dupuy, quien durante 45 minutos relató detalles de cómo había sido la vida familiar con Espósito Valenti y Lucio, cuál fue la relación con la imputada cuando se quedó a cargo de la víctima y cuándo fue la última vez que vio a su hijo, entre otras cuestiones.
Luego, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 8 cuando continuará la ronda de testigos, informó Télam.
El crimen de Lucio Dupuy
El homicidio de Lucio ocurrió el 26 de noviembre de 2021. Ese día el niño de cinco años murió a raíz de una golpiza. Por la muerte del menor detuvieron a su madre y a la pareja de ésta, quienes en un primer momento estuvieron alojadas en la seccional 6 de Santa Rosa, donde recibieron duras agresiones, por lo que luego las derivaron a San Luis.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data” y que el deceso se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.
Tras la muerte, se determinó que Lucio había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
Por tal motivo, se inició una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado este desenlace.