En la tarde de este jueves encontraron el cuerpo sin vida de Héctor Dionisio Aguilar, el cordobés que había viajado a Mendoza tras un engaño, informaron fuentes policiales.
El hallazgo se produjo tras la confesión de uno de los cuatro acusados por el crimen. Estaba detrás del cerro Bola, en la zona de Ruta 150 y Villa 25 de Mayo, en San Rafael.
Las informaron que cerca de las 16.28 personal de la Unidad Investigativa de San Rafael encontró el cuerpo de Aguilar tapado con piedras.
Momentos después, arribó al lugar personal médico forense, Policía Científica y el fiscal Giaroli. Héctor Dionisio Aguilar estaba desaparecido desde el 2 de julio pasado.
Según trascendió, el cuerpo de Aguilar presentaba dos lesiones, aparentemente de arma blanca, en el lateral izquierdo. Una superficial y otra más profunda.
La víctima tenía las manos atadas con un alambre liso, aparentemente del 16. Estaba vestido una campera de hilo color negro con detalles en blanco y bordo, una chomba color amarillo con una franja horizontal verde y otra beige.
Además, vestía un pantalón de jeans con inscripción “Pato Pampa Industria Argentina” color azul, un bóxer con la inscripción “Men” talle XXXL, un cinto de cuero color negro, unos lentes para ver con marco negro con el faltante de un cristal derecho y un par de zapatillas de color blanco marca Nike Air Max. En uno de los bolsillos encontraron maníes.
Héctor Dionisio Aguilar fue víctima de un engaño
En diciembre de año pasado Héctor Dionisio Aguilar fue contactado a través de Facebook por una usuaria de San Rafael que decía llamarse “Caro Arenas”, pero se trataba de un perfil falso.
La cuenta era manejada por Brian Ángel Ríos Quiroga (30), su mujer, Silvia Raquel Luffi (31); Alan Eloy Martínez Guevara (28), Hernán Ariel Oviedo Castro (31).
De acuerdo a la investigación, los cuatro le hicieron creer al cordobés que “Caro Arenas” era una mujer que 10 años antes había tenido una relación ocasional con él y que fruto de ese encuentro había nacido una niña que vivía en la Rioja junto a su madre y sus hermanos.
Con este engaño consiguieron que Aguilar les hiciera algunas transferencias de dinero a billeteras virtuales de los cuatro sospechosos.
Este fin de semana Ríos, Luffi, Martínez y Oviedo fueron imputados por el delito de “estafa en concurso real con robo agravado por uso de arma y homicidio agravado para procurar impunidad, por alevosía y por ser cometido por el concurso de personas en concurso ideal”.