Una empleada judicial que habría estafado a unos 28 empleados judiciales es buscada en el Este provincial, tras ser denunciada por las víctimas, quienes le habían entregado sus datos personales con los cuales la presunta estafadora habría conseguido tramitar préstamos personales a su favor por sumas de hasta 800 mil pesos.
La presunta estafadora fue denunciada el lunes y la fiscal Valeria Botini de Rivadavia inició un expediente pero tuvo de “inhibirse” porque todos los empleados de la fiscalía de Rivadavia son las víctimas y no puede participar de la investigación. Por eso el caso pasó a la Fiscalía de San Martín, a cargo del fiscal Oscar Sívori.
Norali Hornz, la sospechosa, trabaja en la la oficina de Violencia de Género y todos los judiciales que la conocen destacan su simpatía, belleza y elegancia. Ahora se investiga no sólo posibles estafas sino también falsificación de instrumento publico y privado.
Es un caso muy raro porque la mujer viene sacando préstamos desde 2019 y los iba cancelando, aunque algunos los tenía atrasados. “Esto demuestra la vulnerabilidad de algunas empresas que dan préstamos y de casas de comercios porque también hay algunas compras a crédito”, explicó una fuente que trabaja en el caso.
La policía cuando allanó su casa -está casada con un profesional de la salud- encontró algunos cuadernos donde prolijamente anotaba cada uno de los préstamos que había solicitado y el estado de los mismos.
“No me gusta tener que hacer esto, pero no se puede tapar más y nos ha afectado a muchas personas! Norali Hornz, de San Martin, una compañera nuestra de trabajo pedía una copia del DNI, para una encuesta de la facultad y sacó préstamos a nuestros nombres, por montos exorbitantes”, cuenta Silvina López en su cuenta de Facebook
Esta mujer explicó que “ya somos 20 personas que hemos resultado damnificadas, pero tenemos las sospechas que somos muchos más! Así que si la conoces y en algún momento le entregaste alguna documentación, consulta en las entidades financieras de crédito mágico, crédito argentino y caja forense, porque son los lugares que hemos encontrado que le otorgaron préstamos”
Modus operandi
Según una fuente judicial, la mujer solicitaba datos personales a sus amigos y allegados para hacer una encuesta para la facultad, entonces los estafados les pasaban fotos de sus documentos. Con estos datos, la mujer fraguaba bonos de sueldos y los presentaba en compañías financieras por sumas que iban desde los 100 mil a los 800 mil pesos.
El primero en enterarse fue una empleada que fue a sacar un préstamo personal en el banco Nación y allí le dijeron que tenía dos créditos en financieras pero que ambos habían sido cancelados. . Esa fue la primera denuncia que llegó a manos de la fiscal Botini.
“Estoy haciendo una encuesta con abogados y procuradores sobre una tesis que estoy armando. Son 3 preguntas. Si querés te las respondo yo, muchos me han pedido eso, jajaja. Pero necesito acreditar que el encuestado existe y que no lo inventé. Por eso me piden fotos del DNI. Si me podés hacer el aguante te pongo como encuestado y me mandás la fotos. Avisame. Gracias y perdón por las molestias”, dice uno de los mensajes que están en poder de la justicia.