Un grupo de agentes penitenciarias están en el centro de la polémica, luego de prestarse a la realización de un baile y video con un grupo de reclusas para una competencia interna del penal.
Las uniformadas señaladas y las presas pertenecen la cárcel de Los Hornos, en Buenos Aires. El baile fue parte de un certamen dirigido a las detenidas con motivo de un plan de resociabilización.
El mismo consistía realizar un baile de reggaetón entre varias mujeres que cumplen condena. Sin embargo un grupo decidió incorporar a un par de penitenciarias, además de utilizar recursos como un drone y un vehículo dentro del complejo de seguridad.
Las competidoras fueron descalificadas de antemano y tras la viralización de las imágenes se desató una fuerte ola de controversias debido a que las uniformadas no tienen permitido un contacto semejante con los condenados.
Ahora el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) pretende establecer responsabilidades de las agentes en la aparición del video, así como también busca saber de dónde salieron los recursos para el despliegue técnico para la producción.