El caso de la bebé asesinada en Las Heras toma nuevos giros y la pesquisa cada vez compromete más a los padres, a quienes la fiscalía tiene en la mira. Aunque se esperan los resultados de nuevas pericias, los primeros informes de la autopsia realizada a la criatura indicaron que presentaba severos golpes y signos de asfixia por ahorcamiento, probable causa de muerte.
Emma Pilar Cataleya Peralta Díaz había nacido el 4 de febrero pasado y a sólo tres días de cumplir los dos meses de vida, su madre entró desesperada a la guardia del hospital Gailhac, en Las Heras, poco antes del mediodía del pasado viernes, pidiendo ayuda a los gritos porque su hija se había ahogado con leche.
Sin embargo, la médica que estaba de guardia no sólo constató que la pequeña ya había ingresado sin vida al nosocomio, sino que no pudo pasar por alto que en su cuerpito había marcas de violencia. Entre ellos, un posible golpe en la cabeza y signos de ahorcamiento. Por lo que, sin pensarlo dos veces, dio aviso inmediato a la guardia policial del hospital y la Oficina Fiscal 14 abrió un expediente por averiguación muerte, que más tarde giró a la Fiscalía de Homicidios.
Primeros informes
El caso quedó en manos del fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien imputó a Solange Díaz (21) y Leonel Peralta (22) por “homicidio agravado por el vínculo” y ordenó que ambos quedaran presos en penales provinciales. Esta situación se extenderá, al menos, hasta la audiencia de prisión preventiva.
Por su parte, el Cuerpo Médico Forense deslizó en sus primeros informes que la pequeña presentaba un fuerte traumatismo craneal, golpes en el resto del cuerpo y signos de ahorcamiento. La beba habría sido estrangulada no sólo con manos, sino que también se habría utilizado algún objeto, como un lazo o cordón, para presionar el cuello.
Esas determinaciones científicas quedarían entonces muy lejos de la versión de Díaz, que cuando se presentó en el hospital lasherino alegó que la bebé se había ahogado debido a que tenía flema, es decir, mucosidad en las vías respiratorias, y que cuando le había dado la mamadera le había salido leche por la boca y la nariz.
Pero aún se encuentran en curso las diferentes pericias pedidas por el fiscal Torres para poder determinar con precisión la causa de la muerte de la niña. Entre ellas, las pruebas psicológicas sobre ambos imputados. Una vez que estén los informes de diferentes peritos se podrá reconstruir el hecho y determinar si ambos padres ejercieron violencia en la bebé, hasta matarla.
Violencia de género y abuso sexual
Los investigadores que llevan la causa dieron con que la relación entre Díaz y Peralta es bastante complicada, puesto que la joven denunció a su pareja en 2021 por abuso sexual y por lesiones leves agravadas por violencia de género.
La investigación tiene la hipótesis de que el embarazo de Díaz podría haber sido producto de una violación por parte de su novio. Esto se debe a que la joven lo denunció por ese hecho el 21 de julio del año pasado en la Oficina Fiscal 15 de Carrodilla a pocos días de haber confirmado el embarazo.
Sin embargo, el joven sólo fue condenado por violencia de género tras reconocer, el pasado 21 de diciembre durante un juicio abreviado, que había agredido a su pareja. Peralta recibió una pena condicional y no pasó a prisión. Pero, la denuncia por las vejaciones jamás prosperó.
Pasaron los meses y el embarazo de Díaz siguió su curso, hasta que el 4 de febrero de este año nació Emma, quien desde el primer momento lo hizo luchando por vivir, ya que debió pasar varios días en Neonatología por presentar algunos problemas de salud. Finalmente, recibió el alta y se fue con su mamá.
Al principio, Díaz estaba viviendo en la casa de su madre pero luego decidió mudarse con Peralta a la casa de su familia, en busca de reconciliación y en un intento de formar una familia. No obstante, cinco días después se presentó en busca de ayuda médica, pero Emma ya había fallecido a raíz de los escalofriantes maltratos a los que fue sometida en menos de 60 días de vida.