Intentan moverse rápido los investigadores que desde el martes en la tarde trabajan sobre el homicidio de Miguel Fernando Grimalta (38), el pescadero que fue encontrado muerto en su departamento de Capital. Las primeras medidas apuntan a identificar a “conocidos” con los que la víctima pudo haber tenido una riña mientras tomaban alcohol.
Cuatro cajas de vino encontradas en la escena y las declaraciones de algunos allegados al fallecido indicarían que en la previa del crimen hubo una juntada y exceso de bebidas.
Los testimonios marcan que el muchacho solía reunirse con otras personas de la zona para tomar, y que esto se repetía varias veces en la semana.
Grimalta vivía en calle Godoy Cruz al 270, en pleno centro de la Ciudad de Mendoza. En la planta baja de un edificio está la propiedad que alquilaba y en donde lo fue a buscar su hermana luego de casi cuatro días sin noticias de él. Es que desde el sábado pasado no se presentaba a trabajar en la pescadería familiar que tenían en el Mercado Central, a pocas cuadras del departamento donde residía.
Cuando llegó esta mujer lo vio tirado debajo de una mesa, con mucho desorden a su alrededor y manchas hemáticas por todos lados. Además, la puerta de ingreso estaba cerrada pero sin llaves.
El aviso al 911 sobre la situación permitió la llegada de un par de médicos que verificaron que el hombre estaba muerto y que presentaba heridas cortantes en un omóplato y debajo de una axila y traumatismos en la cabeza. La autopsia reveló también la perforación de un pulmón y como causa del deceso un shock hipovolémico, que es cuando hay mucha pérdida de sangre, a tal punto que al corazón le resulta imposible bombear suficiente fluido vital al cuerpo.
De acuerdo a como estaba el lugar, los pesquisas creen que a Grimalta lo apuñalaron y luego él se estuvo moviendo por varios sectores de la casa en donde iba derramando sangre, hasta que cayó desplomado.
Reconstrucción
Con el fiscal Gustavo Pirrello liderando la causa, los sabuesos de Homicidios buscan saber con quién estuvo la víctima en los últimos días.
Un comerciante de calle Godoy Cruz declaró que lo vio el último domingo, dato que les sirve a los pesquisas para ir estableciendo cuándo fue asesinado, más allá de que esperan que la necropsia entregue también una posible data de muerte.
Una vez que los investigadores establezcan esto, comenzarán a revisar las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones para tratar de llegar a una identificación de los autores.
Para ello también suman testimoniales de la familia, con el objetivo de que les marquen personas del entorno de Grimalta o que normalmente lo frecuentaban.
Puntualmente, se sospecha de individuos que siempre se mueven por el Centro y con los que el pescadero se juntaría. Suponen que ahora tomaron más de lo habitual y se produjo una pelea en la que lo terminaron matando.
La hipótesis del robo como móvil parece descartada por estas horas, ya que no faltarían sus objetos de valor.
En el departamento la Policía halló un cuchillo con sangre, que será sometido a peritajes en busca de alguna huella dactilar que pueda haber quedado en este elemento. En el resto de la vivienda también se levantaron diferentes rastros que serán analizados. Hasta anoche, el caso no tenía detenidos ni acusados, aunque sí se trabajan por una línea investigativa concreta.
