El femicidio Carla Agostina Trigo convulsionó a la Zona Este y a toda la provincia. Una joven que fue a una entrevista de trabajo el mismo día del cumpleaños de su hijo y que terminó asesinada y abandonada en un depósito que se encuentra en el carril Robert, entre carril Norte y Chivilcoy, del distrito Buen Orden de San Martín. Ante la denuncia de su desaparición la policía la buscó con drones, con perros y golpeó casa por casa hasta dar con el cuerpo sin vida.
Carla tenía 22 años y era mamá de un niño de 4 quien cumplió y festejó su natalicio el mismo día que ella desapareció. Sus amigos la definieron como una joven sociable que tenía muchas ganas de salir adelante con su niño que era el centro de su vida.
Estudió su secundaria en la escuela Simón Bolívar pero no logró terminarla. Por eso estaba cursando en el CENS del Comercial de San Martin los últimos años de su secundario.
“Ella es sociable, compañera y muy buena persona a pesar de los problemas que tiene en su vida”, definieron desde su entorno con mucha angustia ya que al momento de ser consultados no se conocía si el cuerpo encontrado era efectivamente de ella.
Trabajaba en una panadería del Barrio San Pedro pero tenía intenciones de cambiar de rubro y por esa razón se contactó con el hombre quien le ofreció un puesto de niñera en Buen Orden. Al momento de partir y de subir al colectivo hacia este encuentro con la persona con quien conectó usando Facebook, ella estaba terminando la fiesta de cumpleaños de su hijo ambientada con la temática de Paw Patrol y que celebró en la casa de la abuela.
“Estaba tan feliz en el cumpleaños de su hijo. Cuando terminó la fiesta este hombre le avisó que la esperaba, que fuera. Ella subió y bajó del colectivo, eso está confirmado por un civil”, remarcó la misma fuente de su entorno.
Agostina Trigo, su hijo y su abuela
Tanto el hijo como Agostina vivían en la casa de su abuela. El niño va a la guardería y al jardín para que la joven pudiera trabajar y estudiar a la vez. La relación con su ex pareja “fue muy tóxica hasta el grado del abuso”, aclaró la misma fuente. Agostina en su cuenta oficial de Facebook denunció públicamente a este hombre. Fue el 5 de octubre del 2020 cuando escribió estas duras palabras: “Hace un año ya no tengo nada con él al enterarme que tenía denuncias de violaciones, me manipulaba y me manejaba como él quería hasta que mi familia logro abrirme los ojos y pude dejarlo”.
Durante la investigación se analizó un Fiat o Duna blanco que sería el auto al cual ella se subió desde la parada en la plaza de Buen Orden.
Una de sus compañeras de la secundaria la recordó con pesar en las redes sociales: “El mismo día del cumpleaños de su pequeño, luego de festejarlo, salió a buscar laburo. Como vos, cómo yo. Que somos mamás que quieren darle lo mejor a sus hijos y a veces no sabes adonde ir a parar. Destrozada recordé cuando íbamos a los 15, o cuando nos peleábamos en la escuela, cuando nos gustaba el mismo chico, cuando hacíamos picnics en la vereda de casa, escuchando canciones en la esquina de la Beltrán. Ya no nos juntábamos, pero siempre nos saludamos con una sonrisa. Es increíble que hoy no estés, que tu bebito se quede sin mamá. Justicia por vos que después de tu lucha como mujer hoy sos una menos, pero no queremos una más”, inició en Facebook.
Y terminó: “Fuerzas a su abuelita, a su familia, a Paul que tan chiquito necesitando a su mami se la quitaron para siempre. Ojalá puedas encontrar la paz, Carlita. La paz que te arrebataron. Justicia por Carla Agostina Trigo”.