En medio del caótico y desesperante amanecer del pasado lunes en el distrito La Libertad (Rivadavia) y donde Hugo Sosa (41) asesinó a puñaladas a su ex cuñada, Karen Ríos (20), hubo un detalle que preocupó a la Policía que intervino desde el primer instante y a los propios investigadores. Se trata del niño de 5 años –identificado como A.- y que es hijo de Sosa y de la hermana de la víctima fatal, Melisa. Es que el pequeño no aparecía por ningún lado en los minutos posteriores al ataque e, incluso, se llegó a manejar la idea de que el niño podría haber sido víctima de la violencia y furia de su padre.
Sin embargo, con el correr de las horas se supo que el niño no había estado desde la noche anterior ni con su padre, ni con su madre -que no estaba en la casa donde Sosa asesinó a su ex cuñada-, ni con la familia de Melisa y Karen. A. había pasado la noche con sus abuelos paternos, los padres del femicida.
A tres días del brutal femicidio de Karen, el niño continúa bajo la custodia de sus abuelos paternos por disposición del Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) que intervino en el caso luego del asesinato. De acuerdo a la primera información, existían dos versiones más que preocupantes respecto al lugar donde había estado A.. La primera sostenía que Sosa había estado con su hijo previo a asesinar a su ex cuñada -y se temía que hubiera atacado al niño de 5 años también-, mientras que la otra versión indicaba que el niño había pasado la noche con la familia de su madre y de Karen y que había logrado escaparse durante la mañana del lunes en el momento en que Hugo Sosa atacaba a la familia de su ex.
“En un principio se pensó que Sosa podría haber atacado o hecho daño al hijo de él y de su ex. Pero cuando se comenzó a investigar y se dio intervención al ETI, se constató que el niño había pasado la noche con los abuelos paternos (NdA: los padres de Sosa). Por disposición del mismo ETI, el niño va a seguir bajo la custodia de esos abuelos”, destacó una fuente de la investigación a Los Andes.
No obstante, es probable que esa situación cambie durante las próximas horas. Y es que, luego de atravesar el shock psiquiátrico que le ocasionó la muerte de su hermana, Melisa Ríos –madre de A.- recibió el alta durante las últimas horas y ello la permitiría pedir que se le restituya la tenencia de su hijo. Hasta antes del femicidio, el niño estaba bajo la custodia de su padre -Sosa-, ya que una medida judicial lo había dispuesto así a raíz de una situación particular y patológica en su madre. Pero ahora el hombre de 41 años se encuentra imputado por homicidio transversal y detenido en la cárcel de Boulogne Sur Mer a la espera del juicio.
El niño no estuvo en la escena del crimen
Melisa Ríos, ex pareja del femicida Hugo Sosa y hermana de la víctima fatal (Karen) declaró este miércoles que la noche anterior el asesino de su hermana y la madre del hombre habían estado insultándolos y amenazándolos en la zona donde ella estaba con su actual pareja. Por esto mismo fue que el actual novio de Melisa le recomendó que pasara la noche en su casa y al resguardo, para llevarla a la mañana siguiente a la casa de su madre (en calle Paso).
Precisamente a la casa de la familoa fue a la que llegó totalmente fuera de sí y “sacado” Hugo Sosa el lunes cerca de las 8. Tras entrar a los gritos, comenzó a preguntar por su ex y, al no encontrarla, atacó a Karen –una de las hermanas de Melisa- y a Adriana –madre de ambas jóvenes-, además de a otras personas que estaban en el lugar. Mientras que a Karen la asesinó en el acto, la madre de ambas jóvenes sufrió heridas de consideración. Sosa no encontró a su ex en la casa simplemente porque, luego de las amenazas de la noche anterior, Melisa (de 28 años) había decidido quedarse en casa de su actual novio para sentirse más resguardada.
A., el hijo de Sosa y de Melisa –de 5 años- estaba bajo la tutela de su padre a raíz de una situación personal de la madre. Sin embargo, el domingo por la noche y la madrugada del lunes, el niño se había quedado en casa de sus abuelos. Por esto mismo es que el niño nunca estuvo con su padre –cuando éste llegó y atacó a la familia de su ex-, ni tampoco en la casa de la familia de su madre.
No obstante, durante las horas posteriores al femicidio de Karen Ríos, entre tanta consternación en las calles y casas de La Libertad, se activó una alarma por demás preocupante: dónde estaba el niño. Afortunadamente, nunca estuvo en riesgo, ni tampoco había estado en la casa del femicidio, de donde se dijo que había logrado escapar.
Por qué imputaron al asesino por homicidio transversal y no por femicidio
El fiscal que instruye la causa, Carlos Giuliani, imputó a Hugo Sosa este martes por “homicidio agravado por alevosía y por transversalidad” -por el femicidio de Karen- y “tentativa de homicidio agravado” -por las lesiones a las otras tres personas-. A más de una persona le llamó la atención por qué el fiscal se inclinó por esta figura y no directamente por la de Femicidio.
No obstante, fuentes del Ministerio Público Fiscal explicaron que –en este caso- ambas imputaciones se consideran como sinónimo, así como también la pena máxima es la misma: prisión perpetua. “Se considera Homicidio transversal cuando el imputado produce la muerte de una persona para hacer sufrir a una tercera. Esto es lo que, se cree, ocurrió con Karen, ya que el ex de su hermana la asesinó para que esta última sufra”, indicó una fuente de la investigación, quien no descartó la otra posibilidad que se manejó durante los minutos posteriores al femicidio: que Sosa haya confundido a su ex cuñada con su ex pareja y por ello la haya atacado. Sin embargo, es algo que no podrá saberse hasta que Sosa no declare –no lo ha hecho aún-.
Por lo general, los casos de homicidio transversales suelen darse con personas que matan a la actual pareja de quien era su ex, simplemente para ocasionarle dolor a la otra persona.
“El femicidio, en tanto, es la figura que se aplica cuando un hombre se sobrepone y asesina a una mujer por medio de la fuerza. No obstante, calificativamente en este caso es correcto hablar de femicidio”, aclaró.