Los investigadores del femicidio de la taxista Claudia Benítez, cuyo cadáver fue encontrado ayer en un pozo de agua de una casa en la ciudad de Posadas, Misiones, aseguraron que la mujer presenta heridas de arma blanca en el cuerpo y en el cuello y los familiares pidieron que se investigue como hipótesis una discusión de tránsito que tuvo la víctima el último fin de semana con una abogada, tras el cual habría recibido amenazas. Sin embargo, la fiscalía apunta al marido.
El juez que quedó a cargo del caso, Miguel Mattos, ordenó la detención de la pareja de la mujer porque lo considera el principal sospechoso, decisión que tomó luego que las amigas de la víctima revelaran que la relación con él estaba en crisis y que sufría violencia psicólogica, porque no soportaba ver que había logrado independencia económica.
Benítez había desaparecido el martes a la madrugada y su pareja sostuvo a los pesquisas que había salido en busca de tres pasajeros que habían pedido un viaje a la zona del Parque Industrial, en el paraje Nemesio Parma, un barrio ubicado detrás del aeropuerto de Posadas y cerca del río Paraná.
Sin embargo, eso no se ha podido corroborar debido a que Claudia en varias ocasiones hacía viajes informales, por lo que los investigadores no saben si realmente ese viaje haya existido.
Hallazgo
La familia de Claudia había reportado su desaparición alegando que no estaba en su domicilio desde el martes. La Policía halló el Chevrolet Corsa que conducía la víctima, el cual fue hallado totalmente quemado ese mismo martes cerca del mediodía en un camino que conduce a Nemesio Parma.
El miércoles los efectivos encontraron el cuerpo de Claudia, gracias a un llamado anónimo que reveló haber visto el taxi, el martes antes del amanecer, en un predio que tiene una casa abandonada, a unos dos kilómetros del lugar donde finalmente fue incendiado.
La pesquisa apunta a que el vehículo fue llevado hasta ese lugar por el o los homicidas, ya que estaba muy lejos de donde encontraron el cadáver de Claudia. Y apuntaron a que se trataría de una persona de estatura alta, ya que el asiento del conductor estaba corrido hacia atrás.
Detalles escalofriantes
La justicia de Misiones informó los primeros detalles de la pesquisa que realizó Científica y dijeron que el cadáver de la mujer estaba sumergido en un pozo de agua de unos siete metros de profundidad. Para evitar el hallazgo, le habían arrojado encima algunas ramas.
Además, en las inmediaciones se hallaron evidentes señales de arrastre del cuerpo y también las huellas del automóvil.
Desde el Poder Judicial dispusieron entonces que los bomberos desagoten el pozo donde se encontró el cuerpo para intentar encontrar cuál fue el arma homicida. Así como también nuevas pericias que buscan determinar si la taxista fue arrojada aún con vida en ese lugar y cuál fue el horario estimado de su muerte.
Según los primeros informes forenses, Benítez tenía tres lesiones cortantes en el cuello, estaba con las manos atadas y al momento del hallazgo su rostro estaba cubierto con una blusa.
El juez de la causa también dispuso el secuestro de tres celulares para ser peritados en busca de los últimos llamados y mensajes de la pareja de la mujer asesinada.
Perfil de la víctima
Claudia tenía 34 años e integraba un grupo de mujeres taxistas que se autodenominaban “Taxi entre nosotras”, que habitualmente se dedicaban a transportar a otras mujeres. Las conductoras estaban conectadas a través de un grupo de WhatsApp y solían derivarse los viajes cuando estaban ocupadas.
Madre de dos hijos, uno de 8 y otro de 11 años, vivía en un barrio aleado del Centro de Posadas, junto a su pareja, un hombre de 39 años que ahora es el principal sospechoso. Por su parte, según informó Clarín, las hermanas de la víctima se mostraron sorprendidas porque Claudia no les había revelado hechos de violencia por parte del hombre ni que estuvieran atravesando alguna crisis. Incluso contaron que el sábado todas habían estado en el casamiento de una sobrina y no notaron nada extraño.
Pero trascendió que una de sus amigas fue quien reveló los hechos de violencia que padecía Claudia por parte de su concubino. Sostuvo que estaba celoso porque ella había logrado cierta independencia económica a partir de su trabajo como taxista. Y que incluso en una oportunidad la vio con un hematoma en el rostro pero Benítez le aseguró que fue producto de una caída accidental.