Con dos posiciones enfrentadas comenzó el juicio por el femcidio de Rosa Alfaro (53), quien fue asesinada en su casa de Montecaseros, San Martín, y que tiene como acusado de su marido, Gustavo Ceferino Repetto Mira (51).
En la modalidad de juicio por jurados, el debate está presidido por un tribunal popular de 12 personas y como juez técnico participa Federico Rapaccioli.
En tanto que la acusación está a cargo de los fiscales Oscar Sívori y Gustavo Jadur y la defensa de Repetto es realizada por los abogados Pedro Sosa y Agostina Mondello.
Repetto arriesga una condena de prisión perpetua ya que está imputado por “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por uso de arma de fuego”.
Dos posiciones
Oscar Sívori, abrió los alegatos de apertura explicándole al jurado que ante la muerte de una mujer de forma violenta, por protocolo se investiga al círculo íntimo a los familiares, y “lo primero que se hizo fue preservarle las manos al marido” para hacerle una prueba de barrido electrónico y ver si había disparado una arma: “esa fue la primera prueba”, dijo el fiscal.
“Segunda prueba: fuimos a la casa y encontramos que la escena del hecho había sido alterada. ¿Dónde estaba el arma? Si una persona se dispara el arma queda en el lugar y no estaba en el lugar. Es decir que si cayó desvanecida no podría haber llevado a arma a otro lugar”, argumentó el fiscal.
Luego, dijo, se tomaron testimoniales y se empezó a sospechar de la actitud inicial del imputado.
“Todas esa pruebas nos llevaron a pensar que Repetto es la persona que disparó. Esperamos que ustedes entiendan lo mismo que nosotros. Entendemos que este juicio es para darle paz a Rosa que murió de un disparo en el pecho”, indicó el fiscal.
Luego fue el turno de la defensa de Repetto y tomó la palabra el abogado Pedro Sosa: “esta sospecha de la fiscalía no ha llegado a un grado de certeza”, indicando que desde el principio se habló de un suicidio y luego la fiscalía comenzó a investigar un posible femicidio y “es todo lo que hay”.
Explicó que la pareja no tenía conflictos ni hechos de violencia previa y que de todas las personas que estaban en el lugar solo se preservaron las manos (para hacer una prueba buscando pólvora) del imputado y “eso es una inconsistencia”.
“Este caso discurre sobre otra hipótesis viable. La prueba no va a ser suficiente y la final del camino se va a demostrar que Repetto no es el femicida de su mujer”, cerró el abogado.
Así murió Rosa Alfaro
El 28 de mayo de 2023, Rosa Alfaro llegó sin vida al hospital Perrupato, de San Martín, y los médicos establecieron que la causa de la muerte había sido un disparo de arma de fuego.
De inmediato, los investigadores activaron el protocolo para casos de femicidio, al tiempo que tampoco descartaron estar ante un caso de suicidio, ya que el marido de la víctima fue una de las personas que llegó al hospital junto a la mujer.
Pero con el correr de las horas se confirmó la hipótesis del homicidio. La primera versión del hecho fue la siguiente: Repetto y otro hombre se presentaron en la guardia del hospital Perrupato llevando a Rosa Alfaro. Los médicos de inmediato detectaron que tenía una herida de bala en el pecho, más precisamente en costado izquierdo, y que era la causa de muerte.
Luego en el Cuerpo Médico Forense se determinó que el proyectil había ingresado por el costado izquierdo, entre la mama y el hombro, impactando luego en el corazón, lo que le produjo una muerte inmediata.
En un primer momento se le tomó declaración al hombre que había llevado a la víctima al hospital, una persona que el día del crimen había llegado a la finca donde vivía la pareja, ubicada en El Ñango y Calle Angosta, en Montecaseros, para ver unos cerdos que quería comprar.
Tras ver a los animales, el hombre se subió a la camioneta y se dirigió a su casa. Por el camino le sonó el celular: era Repetto diciéndole que volviera, que su mujer se había descompensado y que la había encontrado tirada en el piso.
El comprador volvió, cargaron a la mujer en la camioneta –el conductor sin sospechar que había recibido un disparo- y la llevaron al hospital.