Antonio Sáez (41), presunto femicida de Natalia del Valle Tagua (37) – la mujer asesinada anoche en San Rafael-, tiene antecedentes por violencia de género y, de hecho, rompió dos prohibiciones que le había hecho la justicia, en relación a una agresión contra la mujer que no llegó a juicio, sino que se saldó con una “solución de conflicto”. Se trata del sexto femicidio que se registra en 2021 en Mendoza.
Según explicó a Los Andes una alta fuente policial, Sáez había ingresado al penal de San Rafael el 22 de setiembre pasado, luego de ser imputado por lesiones leves en contexto de violencia de género.
El caso estuvo a punto de cerrarse en un juicio abreviado pero finalmente la pareja llegó a un acuerdo y todo terminó en una “resolución de conflicto”, una instancia que la ley admite para delitos menores.
Así, el hombre quedó en libertad, no fue condenado pero sí sometido a una serie de requisitos que Sáez debía cumplir. Pero el lunes pasado la justicia envió a la policía un pedido de búsqueda y constatación de domicilio: el hombre no se había presentado a firmar, rompiendo así una de las consignas que debía cumplir.
Anoche, rompió otra –la prohibición de acercamiento- y luego la asesinó de dos puñaladas fatales, cuando la mujer que Integraba la ONG “Casa Madres Cocinando”, había salido de la escuela primaria a la que concurría y se dirigía a su casa, donde la esperaban sus tres hijos.
A la salida de la escuela
Anoche, después de las 22, Natalia iba caminando junto a dos compañeros por la calle Paula Albarracín de Sarmiento y al llegar a Luzuriaga, fue abordada por Sáez quien le dijo si podían conversar un momento, explicaron los investigadores.
Los dos compañeros se alejaron unos metros y luego testigos vieron que estaban discutiendo. El agresor la abrazó, por lo que llamaron al 911 denunciando una discusión a las 22.24.
A las 22.25, una vecina que estaba viendo la situación, también denunció que un hombre abrazó a una mujer durante una discusión. Luego salió a la calle para auxiliarla y la vio en el piso con un ojo ensangrentado, al tiempo que vio a Sáez huir de la escena del crimen. Durante esa situación descripta por los testigos directos como un “abrazo”, el hombre le dio dos puñaladas: una en la cara y otra en el tórax, que le produjeron una muerte inmediata.
A las 22. 28 llegó al lugar el primer móvil policial que, al ver la escena, llamó a una ambulancia y pidieron apoyo. Con los primeros datos sobre las características del agresor se inició la búsqueda. Sáez había corrido por Luzuriaga hacia el oeste y a las 22.38, fue detenido en Mitre y España.
Con el mismo cuchillo con que asesinó a su ex pareja, se había autolesionado: tenía un herida en el pecho por lo que fue llevado al hospital Schestakow, donde permanece internado en calidad de detenido. La herida no reviste gravedad por lo que se estima que mañana pasará al penal sureño, previo a ser imputado por femicidio.
El arma homicida fue descubierta unas cuatro cuadras al oeste, en el cruce de España y Córdoba. Presumiblemente, arrojada y descartada por Sáez durante su breve huida.
El caso es investigado por la fiscal de Violencia de Género Paula Arana, quien estuvo trabajando en el lugar del hecho junto al Jefe de la Distrital Sureña, el comisario Pablo Domínguez.