Un nuevo femicidio tuvo lugar en Alta Gracia, localidad de la provincia de Córdoba, luego de que un policía asesinara a balazos a su pareja, una mujer de 36 empleada de la misma fuerza, y se quitara la vida en un cementerio.
El fiscal de Instrucción de esa ciudad del departamento Santa María, Alejandro Peralta Ottonello, difundió esta tarde un comunicado de prensa en el que confirmó el fallecimiento de ambas personas aunque aclaró que, por el momento, la causa está caratulada como “muertes de etiología dudosa”.
Según las fuentes, el hecho ocurrió esta madrugada, en un domicilio de la calle Godoy Núñez, en el barrio San Martín de Alta Gracia, donde “vecinos dieron aviso a personal policial al escuchar detonaciones supuestamente de arma de fuego”.
Luego, al arribar al lugar, cerca de la 1, “se constató con personal médico del servicio de emergencia el deceso de una persona de sexo femenino de 36 años”, en tanto su pareja, un policía de 40 años, fue encontrado muerto poco después en el cementerio La Paloma, situado a pocas cuadras de la vivienda.
Al parecer, el hombre se quitó la vida frente a la tumba de su padre, señaló un vocero de la pesquisa.
En la escena trabajó personal del Gabinete Científico de la Policía Judicial y de la Departamental local.
“Sin descartar ninguna hipótesis de investigación aparentemente se trataría de un homicidio seguido de suicidio”, precisó el fiscal, quien apuntó que no habría antecedentes de hechos de violencia previa.
De acuerdo a los medios locales, la mujer asesinada, identificada como Carolina Figueroa (36), era operadora del 101 de la Departamental Santa María y presentaba cuatro o cinco disparos. Mientras que el presunto femicida, Carlos Suárez (40), se desempeñaba en la ciudad de Córdoba.
Por su parte, Diego Cambronero, a cargo de la Departamental, dijo a la prensa que la víctima era “una persona muy alegre y muy trabajadora”.
La semana hubo otro caso similar que involucró a un policía cordobés, cuando un oficial de 37 años mató a balazos a su mujer de 34, delante de sus hijos y luego se suicidó, en una casa de la localidad de Silvio Pellico, en el sudoeste de la provincia.