Un joven de 18 años le envió un mensaje por WhatsApp a su jefe, en la mañana de este jueves, asegurándole que no llegaría a trabajar porque en el camino lo detuvo un patrullero, que además se lo estaba llevando a la comisaría. También le envió un video de cómo lo trasladaban al supuesto calabozo, pero todo resultó ser una farsa para poder quedarse en la cama con la novia.
Todo ocurrió pasadas las 6 de esta madrugada, cuando el jefe en cuestión recibió un primer texto del joven venezolano en el que le contaba que no llegaría a trabajar porque de camino lo había detenido un patrullero y que se lo estaban llevando a la subcomisaria Puente de Hierro, donde lo meterían por unas horas al calabozo.
El empleador se desesperó ante la situación y le ofreció su íntegra ayuda. El joven continuaba su relato diciéndole que no podía recibir llamadas, porque le habían permitido hacer una sola y la usó para avisarle a la madre, con la intención de que le acercara el DNI, supuesto motivo por el que había sido detenido.
Luego, le aseguró que debía apagar el celular y que sólo lo tendrían detenido media hora. El patrón le continuó enviando mensajes, pero estos últimos ya no se entregaban.
Desesperado por la detención de su joven empleado, el hombre de 30 años se fue a la subcomisaría. Al llegar allí los agentes le aseguraban que no había ingresado ningún joven con esas características en las ultimas horas, pero el jefe ya alterado por la situación les mostró el video que le había enviado el venezolano, donde él mismo filmaba cómo se lo llevaban en la parte trasera de un patrullero.
Efectivos policiales comenzaron a preguntar por el muchacho en las demás delegaciones, pero nadie lo había visto, ni mucho menos detenido.
Sumido en una alteración ya total, el jefe puso la denuncia de paradero e intervino la fiscalía. La mañana avanzaba y nadie sabía qué había pasado con el muchacho. El fiscal a cargo pidió órdenes de allanamiento en los diferentes domicilios donde podría haber estado el “desaparecido” y fue entonces que lo encontraron con su novia, en la casa de ella.
Un mega operativo, con agentes, fiscalía, la familia y el jefe se movilizaron preocupados. Acorralado por los hechos, el enamorado le pidió disculpas al empleador y le contó la verdad: el video lo había sacado de internet y nunca existió tal patrullero. Además, le explicó que le había mentido para “poder tener una mañana con su novia”.
Sin embargo, por más arrepentimiento y pedido de disculpas, de igual modo la Justicia ordenó que fuese detenido y lo trasladaron a la Comisaría 35, donde quedó procesado por falsa denuncia.