La tranquilidad de Quillota, una pequeña localidad chilena, se vio sacudida por un violento episodio que dejó al descubierto una trama familiar macabra. Víctor Salazar, de 52 años, ganador de un premio millonario en la lotería fue brutalmente asesinado cuando intentaba retirar parte del premio.
En el octubre pasado, Salazar ganó un millonario, pero el destino le deparaba un final fatal cuando. Después de casi cuatro meses de espera, decidió retirar parte de su premio en Rancagua, un departamento del vecino país a unos 82 kilometros de Santiago.
Al salir del banco con el dinero en mano, un grupo de hombres armados interceptó a Salazar, exigiéndole la entrega del dinero. Ante la resistencia de la víctima, los agresores dispararon tres veces en su pierna, provocando una grave hemorragia que condujo a su muerte.
El episodio, en un principio catalogado como un “robo violento”, tomó un giro macabro cuando la investigación policial descubrió una trama familiar siniestra. El sobrino de Salazar, un joven de 21 años, resultó ser el cerebro detrás del complot. Con conocimiento de los movimientos de su tío orquestó el asalto que terminó en un brutal asesinato.
Según informó El Doce, fuentes policiales revelaron que el joven confesó su participación en el crimen, alegando que lo llevó a cabo “por necesidad económica”. Hasta el momento, la Policía ha detenido a dos personas vinculadas al caso, mientras que otros dos presuntos delincuentes permanecen prófugos.