Espero que Leonardo siga con vida hasta que se haga justicia”. Con esta sentida frase Graciela Hisa, prima hermana de Leonardo y reconocida chef, cerró la entrevista con Los Andes. Fue durante una charla donde el frío de afuera se metió en el doloroso recuerdo por la muerte de Norma Carleti, asesinada por más de 50 puñaladas en Tunuyán.
Tiempo pasado
Graciela reseña que aquel 5 de marzo de 2018 estaba trabajando en un catering para la Fiesta Nacional de la Vendimia en la Ciudad, que es su actividad de los últimos 30 años, cuando le avisaron que “algo había ocurrido” en Tunuyán.
“Con mi marido recorrimos, a medianoche, los kilómetros que nos separaban de un clima de fiesta a una tragedia inimaginable. Cuando llegamos al lugar ya había 40 o 50 personas, pero no recuerdo haber visto móviles policiales, aunque la casa ya estaba vallada”, recuerda la prestigiosa cocinera.
Y agrega: “Por vecinos nos enteramos de que, al escuchar el pedido de auxilio de Norma, se llamó a la Policía. En una de las esquinas, casi enfrente de la vivienda, nos abrazamos con Leonardo y sus hijos. En el otro extremo estaba la familia de Norma, pero todos angustiados y sin poder entender lo que había sucedido en un intento de robo”.
Graciela adhiere a la hipótesis del robo como móvil del asesinato, como ha sostenido desde el inicio de la causa su primo hermano. “Era conocido que Norma manejaba, personalmente, mucho dinero. Sin embargo, la Justicia orientó la investigación hacia un solo lado: un crimen pasional y los 10 fiscales desecharon el robo como el móvil del crimen”, sentencia.
“Crecimos juntos”
“Con Leonardo nos criamos juntos en Tunuyán. Yo soy un año más chica y por eso compartimos toda una vida, incluyendo juegos y estudios. Con Norma, desde hacía varios años, teníamos una estrecha relación familiar, que se traducía en comer juntos todos los domingos y compartir, los cuatro y una vez por semana (miércoles o jueves) una salida al centro en el Valle de Uco. Y en todo ese tiempo nunca se habló de un conflicto de pareja”, analiza Hisa.
Y continúa: “Después empezó a circular esa historia de terror del ‘instigador’, que dio como resultado su encierro. A Leonardo lo acompañé en todo momento. Primero en la cárcel, después en la prisión domiciliaria y también lo llevaba, una vez por semana, al hospital El Sauce para sus controles médicos”.
El juicio
En abril de este año comenzó el juicio que tuvo al primo hermano de la chef entrevistada como principal sospechoso de haber actuado como instigador del femicidio de su ex pareja Norma Carleti. Pero en ese debate hubo además otros tres imputados.
Graciela también estuvo en el juicio como testigo, donde repitió esa relación “familiar” primero con su primo y después con Norma. Recordó frente a los 12 miembros del jurado no haber escuchado algún conflicto entre su primo y Norma. Después de casi un mes de debate, el juicio terminó y Leonardo fue condenado a prisión perpetua y en la misma sentencia se revocó su prisión domiciliaria.
“Así mi primo volvió a la cárcel. Sin embargo hubo una confusión entre los miembros del jurado que nunca se aclaró. ¿Por qué hubo un condenado por robo y mi primo por instigador? Alguien en algún momento deberá dar respuesta a esto”, disparó la chef.
Tiempo presente
Por la pandemia y las restricciones del Servicio Penitenciario Provincial, Graciela no ha vuelto a ver a su primo. Y así lo explica: “Dejó ese lugar y ese momento para que Leonardo pueda estar con sus hijos. Él los necesita. Pero mientras tanto, sé que está muy desmejorado, que ha adelgazado mucho, que casi no come. Por eso espero que siga con vida hasta que se haga justicia”.