Gladys Ríos, supervisora general del Hospital Materno Neonatal “Dr. Ramón Carrillo” de Córdoba, aseguró que las muertes de los cinco bebés son producto de “una mano negra” y denunció que las autoridades “encubrieron” los hechos.
En dialogo con Clarín, Ríos reveló que dentro del establecimiento cuentan nueve casos sospechosos de muertes de recién nacidos sanos que desmejoraron rápidamente hasta morir. Uno ocurrió en marzo, cuatro en el mes de mayo y otros cuatro en junio.
Por su parte, el fiscal del caso, Raúl Garzón, confirmó a los medios locales que si bien son cinco los fallecidos “existe una sospecha fuerte de que sean entre 10 a 12″ bebés con muertes dudosas, detalla TN.
“Las autoridades hospitalarias taparon todo”
Gladys Ríos aseguró que “las autoridades hospitalarias taparon todo” desde antes de la “noche fatídica” del 6 de junio, donde tres casos de desmejora al mismo tiempo provocó la intervención del Ministerio de Salud provincial. “Cuando llegué a la mañana siguiente, mis compañeros lloraban. ‘No sabés, Gladys, la noche que pasé, los bebés que se murieron’”, le dijeron.
La supervisora cargó contra el hospital y manifestó que “las autoridades sabían que algo pasaba” un mes antes de esa noche. Además, detalló que “en mayo, mandaron a cambiar los lotes de la vitamina K, un medicamento que se le da a los recién nacidos, no solo del área de neo, sino de todo el hospital”.
Esta acción, según indicó Ríos, no fue informada al ministro de Salud. “No le dieron a conocer a (Diego) Cardozo nada de lo que pasaba. Esperaron a que fallecieran más chicos”, sostuvo.
Ríos señaló que hubo más maniobras extrañas
“Nos empezaron a entrevistar en absoluta reserva y nos dijeron que no podíamos hablar de nada de esto ni dar entrevistas”, detalló y agregó: “Nos quisieron callar a todos, nos dijeron que no podíamos decir nada a nadie, por eso no dije nada antes”.
Además, recordó que en ese momento pidieron separar transitoriamente a dos enfermeros y que “nunca los dejaron hablar”. También indicó que “les dijeron que no tenían que decir nada por un tiempo, hasta que se esclareciera todo”.
Ante esta situación, Ríos sostuvo que todo “fue mentira” porque “las autoridades del hospital nunca esclarecieron nada, ni llamaron a nadie”. También expresó que este caso “es un tema político y no querían que nadie se enterara de nada”.
“Como siempre, se la agarraran con los perejiles”, manifestó en relación con los enfermeros sospechados y contó que son relativamente nuevos en el hospital. Además, remarcó que “los dos son excelentes chicos. Si los tuviera que calificar del 1 al 10, les pongo un 20″, destacó.
Exceso de potasio en dos bebés muertos
El fiscal de la causa confirmó a los medios locales que se encontró exceso de potasio en dos de los bebés fallecidos cuando se realizaron las autopsias. En este sentido, Ríos destacó que “el potasio es letal” y detalló su modo de uso: “Se administra por suero, pero nunca en el caso de un bebé. No lo podés poner medio litro de una ampolla de potasio. Un bebé no puede tolerar ni tampoco necesita eso”.
Por su parte, el Ministerio de Salud se mantiene en silencio sobre las responsabilidades institucionales del hospital. Ante la consulta de Clarín sobre la denuncia de Ríos, no brindaron declaraciones.