Adolfo Ríos, el herrero jubilado de 71 años que se encuentra con arresto domiciliario por haber matado a uno de los asaltantes que entraron a robar a su casa del partido bonaerense de Quilmes el pasado viernes, aseguró esta tarde que no nació “para matar a nadie”, y que no es un “delincuente”, al tiempo que envió sus “condolencias totales” a la familia del ladrón muerto.
Ríos habló esta tarde con el programa Viale 910 de radio La Red y señaló que se siente “mal” por lo ocurrido y que está “sorprendido de las cosas” que vio “desde afuera”, al referirse a la imágenes que trascendieron sobre el hecho, porque hasta a él hay cosas que se le “escapan”.
“Me siento mal, hermano, yo no nací para matar a nadie”, relató el jubilado y además explicó: “Pero tampoco para que me entren tres veces en la noche (en la casa). ¿Con que intención quería venir esta gente, cinco personas?”.
Ríos también relató que al lado de su vivienda vive su “comadre”, que “es una persona de 80 años”, y que “cuando se fueron” los delincuentes pensó que podían llegar a tomarla de “rehén”.
“Pensé mil cosas, de mil maneras, yo no soy un delincuente”, aseguró el herrero jubilado, y concluyó: “No quise en ningún momento que esta gente sufriera (por la familia de Franco Martín Moreyra), mis condolencias totales, pero era mi vida. Fue tan rápido todo”.