La madre de Agostina Jalabert, la modelo argentina que fue encontrada muerta hace 18 días en su departamento de la ciudad de Playa del Carmen, México, contó que el novio de su hija tenía un antecedente de violencia de género contra ella de hace dos años y manifestó estar arrepentida de no haber hecho la denuncia.
“Hace dos años la rescatamos a Agos de su departamento de Viedma. Si ese día no íbamos a buscarla, esto hubiese pasado en ese momento”, contó angustiada Carolina, la madre de Agostina (31), en una conferencia de prensa difundida por las redes sociales.
Según relató la mujer, su hija convivía en ese momento con Juan Manuel Reverter, el ahora sospechoso de asesinarla, en la localidad rionegrina de Viedma y agregó que luego del episodio el hombre continuaba insistiendo para verla.
“Un día lo encontré en la puerta de la casa. Lo encontré de casualidad y le dije que no la moleste más. Que Agostina tenía planes y que no eran con él”, describió.
A continuación, Carolina continuó: “Después de eso, él desapareció de la vida de Agostina, pero dos años después volvió. La situación fue un caos. La diferencia fue que en Playa del Carmen no estábamos nosotros para rescatarla”.
Al respecto, la mamá de Jalabert lamentó no haber realizado la denuncia en ese momento y catalogó al presunto femicida como “perverso, cínico y narcisista”.
“Hoy está escondido. Seguro escucha y ve todo. Sabemos que es así. Hubiese dado su versión si no tuviese nada que esconder. Sus padres son responsables por encubrir a este monstruo”, concluyó.
Quién era Agostina Jalabert
Agostina era una activa usuaria de redes sociales, tenía en su Instagram más de 16 mil seguidores y viajó a México como un aso fundamental en para su principal objetivo: convertirse en una reconocida modelo profesional.
La joven nació en la localidad de Carmen de Patagones, ubicada en el límite de la provincia de Buenos Aires con la capital de Río Negro, Viedma, Agostina, de 31 años e hija del secretario de Salud de esa ciudad, Edgardo Jalabert, era la mayor de tres hermanas.
