La Policía de la Ciudad procedió a allanar una clínica privada en el barrio de Belgrano, en Buenos Aires, luego de que varios usuarios en las redes sociales hicieran denuncias por presunta propagación de enfermedades. Efectivamente, en el lugar se detectaron varias irregularidades como residuos patogénicos mal descartados, medicación vencida y falta del plan de evacuación.
La Clínica Nueva Belgrano está ubicada en la calle Dragones al 1800. En el operativo interino el personal de División de Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, en conjunto con el Cuerpo de Investigadores Judiciales del Ministerio Público Fiscal y otras dependencias nacionales y porteñas.
El allanamiento
Según informaron las autoridades, al llegar a la clínica, no se encontraba la farmacéutica titular ni el director médico. Por lo que todo el procedimiento se hizo con la farmacéutica suplente.
La Fiscalía Penal N°5, a cargo de Miguel Kessler, estableció la presunta infracción al artículo 205 del Código Penal, que sanciona a quien incumpla normas para evitar la propagación de enfermedades. También se dispuso, tras un informa preliminar, la inspección integral en la que intervinieron el Ministerio de Salud de la Nación y la ANMAT.
Las irregularidades
Se secuestraron grandes cantidades de medicamentos vencidos y algunos que no se pudo identificar su fecha de vencimiento. También se constató que varios residuos patogénicos habían sido eliminados como residuos comunes.
La clínica tampoco contaba con un plan de evacuación e incendios, por lo que se labró un acta al respecto, y en las próximas horas el Ministerio de Trabajo de la Ciudad realizará un informe sobre la situación de los empleados.
Residuos Patogénicos
Son aquellos residuos que pueden producir una enfermedad infecciosa en los seres vivos. Son considerados peligrosos porque generan un riesgo para la salud.
Los restos de sangre, algodones, gasas, vendas usadas, ampollas, jeringas, objetos cortantes o punzantes, materiales descartables, residuos originados en quirófano o laboratorios son considerados residuos patogénicos.
Todos estos residuos deben descartarse directamente en bolsas de color rojo, rotuladas, impermeables, resistentes al peso, con espesor minimo de 120 micrones.