Hasta que no pague la fianza decretada por la justicia seguirá detenida la pareja de Las Heras que está acusada de haber maltratado y asesinado a Liam Pereyra, a un bebé de 1 año y 6 meses que murió en el hospital Notti.
En noviembre pasado Natasha Abigaíl Delgado (23), la mamá del menor, y su pareja, Mauro Pallero (21) fueron imputados por la fiscal de Homicidios Andrea Lazo por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía, en concurso real con lesiones leves dolosas doblemente agravadas por el vínculo y por alevosía, en calidad de coautores (esto ultimo por un hermano mayor de la vicitma que también habría sido golpeado).
La jueza Eleonora Arenas, en diciembre pasado les dio la libertad pero con una caucion de 100 mil pesos para cada uno de los acusados. Pero este fianza no ha sido pagada todavía, según informaron desde el Poder Judicial, por que Delgado y Pallero aún están tras las rejas.
La investigación comenzó el 2 de noviembre pasado, luego de que llegara al centro de Salud 126 una joven pidiendo que atiendan a su hijo, quien se había desvanecido y presentaba convulsiones. El médico de guardia le diagnosticó al pequeño un paro respiratorio y lo derivó de urgencia al hospital Notti.
Una vez en el hospital pediátrico, otro profesional lo trató por hemorragias subaracnoidea y subdural retiniana bilateral, en la zona de la cabeza.
Este último diagnostico coincidió con el síndrome de bebe sacudido, lo que alertó sobre un posible maltrato contra la criatura. Debido a su grave estado quedó internada en terapia intensiva con muerte cerebral, y el miércoles falleció alrededor de las 20.
Ya en las primeras horas de esa jornada habían sido detenidos los ahora imputados. Esto porque cuando declararon presentaron algunas contradicciones que llamaron la atención de los pesquisas.
La mujer dijo que ella había salido de la vivienda familiar, y que al regresar ya se encontró con su hijo descompensado. El muchacho manifestó que posiblemente estaba en ese estado por un golpe que tuvo en la cabeza la noche anterior.
Mientras los investigadores aguardaban por la necropsia, supieron que el bebé ya había ingresado hacía 15 días al hospital porque padecía diabetes y una enfermedad heredada.