Los investigadores no descartan que el carpintero de Palmira Sergio Lobos (63) –cuyo cuerpo fue encontrado ayer en una zona inculta de Barrancas, Maipú- haya muerto como consecuencia de un golpe en la cabeza.
Según las primeras pericias realizadas por personal de Policía Científica en una zona inculta ubicada cerca de la ruta 60, en la zona donde se construye el nuevo puente de la obra la variante Palmira–Agrelo, el cuerpo presentaba un traumatismo importante en el cráneo. Ahora serán los profesionales del Cuerpo Médico Forense los que deberán establecer si la causa de la muerte fue este golpe.
Los investigadores a simple vista no pudieron ver otro tipo de heridas ya que el cuerpo –tras una calurosa semana a la intemperie- mostraba un avanzado estado de descomposición y, además había sido atacado por animales de la zona.
Por otra parte, la Fiscalía de Homicidios, espera en los próximos días poder establecer si las manchas de sangre encontradas en la camioneta Ford Ranger del carpintero, corresponden a la víctima, lo que podría determinar que fue atacado en el vehículo.
Otra pericia que se espera es la del teléfono del albañil Víctor Zalazar (37), quien fue la última persona que habría visto con vida a Lobos. Los investigadores podrían así reconstruir el itinerario que hizo Zalazar, quien tuvo en su poder a la camioneta de Lobos y, según las hipótesis que se maneja, lo habría asesinado para quedarse con el vehículo y luego –al darse cuenta de que su plan iba a ser descubierto- terminó suicidarse en un campo inculto de Maipú.
Dolor y críticas a la investigación oficial
Luego de que ayer fuera encontrado el cuerpo de Lobos en una zona inculta de Barrancas, Maipú, en las redes sociales allegados al a familia de la víctima expresaron su dolor y respeto por la familia Lobos pero también se criticó al Poder Judicial y a la Policía.
Las críticas fueron por varios motivos principalmente porque desde que el carpintero desapareció, parientes, amigos y vecinos de Palmira comenzaron una investigación paralela que tuvo muy buenos resultados: un día después de la denuncia, encontraron la camioneta de Lobos cerca de la casa de Zalazar. Luego, el 24 de diciembre, dieron con el cadáver del albañil que estaba colgado de un olivo, detrás del cementerio de Santa Blanca, en una finca de Maipú.
Por último ayer, la comitiva de búsqueda no oficial, encontró el cuerpo de Lobos en Barrancas, a 500 metros de la ruta 60.
“Hoy después de 8 días de intenso rastrillaje de la Familia, amigos, vecinos lograron en cercanías de la ruta 60 (Puente Nuevo, Maipú ) encontrar a Sergio Lobos sin Vida. Gracias pibes gracias por no ser como la Justicia de Mendoza, La Fiscalía de Maipú y Palmira. Por ser persevantes día a días. Hoy nos duele tener este resultado a Sergio sin vida pero a la vez la tranquilidad de que esa familia ya tiene a su tesoro, a ese carpintero tan querido por el pueblo jarillero. Mis más sentido pésame para la familia”, decía un posteo.
Otra de las cosas que molestaron a los allegados fue la “lejanía” que sufrieron por parte de los investigadores. Algo inevitable por una cuestión de jurisdicciones: inicialmente la denuncia por el paradero fue puesta en Palmira (jurisdicción de la Fiscalía de San Martín) pero como desapareció en Maipú, la denuncia fue girada a la fiscalía de ese departamento. Luego, ante la evidencia de que podría tratarse de un asesinato, el expediente pasó a la Fiscalía de Homicidios, con sede en Ciudad.
“Es una vergüenza. Teníamos que venir hasta Capital para hacer una denuncia y obtener información. Si no hubiera sido por nosotros, no hubiésemos encontrado ni la camioneta, ni el cuerpo del sospechoso ni el cuerpo de Sergio”, le dijo uno de los buscadores a una radio FM del Este.
Un familiar del carpintero agregó: “si esto hubiese pasado en la zona Este, tendríamos en todo momento un fiscal encima de la causa. Como el problema era hacia Maipú, nos quedamos sin nada y debíamos ir a Capital. Es un bochorno”.
“Claramente mintieron cuando dijeron que pasaron con un dron. Nadie pasó por acá, estamos a 500 metros de la ruta 60, es un terreno que está limpio para que circulen los camiones con ripio y nadie vio nada. No buscaron en ningún momento”, apuntó otro familiar.