la Un grupo de adolescentes fue identificado este martes por la Policía luego de que tiraran piedrs a los colectivos y autos particulares que pasaban por la ruta nacional 40, a la altura de Tunuyán, en repetidas ocasiones, causando rupturas de vidrios y daños en chapería. Por el hecho, los agentes secuestraron gomeras y elementos para su armado, así como también les dieron una charla a los padres.
Las inmediaciones del Puente del Río, precisamente entre el kilómetro 81 y el 84, que divide a Tunuyán con San Carlos, suele presentarse de manera reiterativa una lluvia de piedras, que en varias ocasiones no pasa a mayores mientras que en otras rompe vidrios, causa daños en la chapería y hasta lastima a los pasajeros. El motivo por el que lo hacen algunos vándalos es difícil de concluir, aunque la hipótesis popular reza que es para robarle a quienes se frenen.
En los últimos días, esta escena se vino dando de manera consecutiva, por lo que personal de la Unidad Investigativa Departamental (UID) de Tunuyán llevó adelante diferentes tareas que concluyeron con la identificación de los protagonistas de los piedrazos.
Según informaron fuentes del Ministerio de Seguridad, se trata de menores de edad que viven en La Tablada y El Progreso, barrios conocidos en la zona por ser conflictivos y que están ubicados entre los ya mencionados kilómetros, a escasos metros de la ruta nacional.
De ese modo, los agentes -acompañados por el fiscal de turno- demarcaron siete domicilios entre ambos barrios y, con órdenes de allanamientos, irrumpieron en las viviendas. En total secuestraron seis gomeras junto con diferentes elementos para el armado de las mismas.
Como los menores estaban acompañados de sus padres al momento en que se llevaron a cabo los allanamientos, personal policial les brindó a los progenitores una charla de educación en la que pusieron el foco sobre los males que pueden ocasionarles esos piedrazos, no sólo a los vehículos, sino también a las personas que viajan dentro de ellos, puesto a que muchas veces los pasajeros sufren graves daños por el estallido de los vidrios.
Con el objetivo puesto en que los padres sean guías para los menores y ayudarlos a evitar a que se vuelva a repetir la situación, los agentes concluyeron la charla llevándose las gomeras caseras que se habían hecho los propios adolescentes con ramas, gomas y pedacitos de cuero, donde colocar la piedra para su lanzamiento.