La investigación por el caso del finquero asesinado hace 20 días en Tupungato se mostraba compleja de cara al esclarecimiento, sin embargo, en un par de jornadas se encaminó la pesquisa y ya suma dos imputados. Además, se afianza la hipótesis de que el hombre fue atacado por tratar de impedir el robo de cobre, hecho delictivo que se viene repitiendo a gran escala en Mendoza en las últimas semanas.
Patricio Méndez Maya (66), cuidador de la finca Gotardini, en Cordón del Plata, fue ultimado en el amanecer del 9 de noviembre pasado. Un hombre de la zona que pasó por el lugar alrededor de las 8 lo vio tendido en el interior de un corral, ya sin vida.
La autopsia precisó que falleció aproximadamente a las 6 por un shock hipovolémico, es decir, murió desangrado. Los médicos forenses establecieron que la víctima sufrió un corte que le perforó una de las arterias de un brazo y que esto le generó la pérdida de sangre.
Su cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca en el brazo izquierdo y marcas coincidentes con patadas que le habrían pegado en la espalda.
Más allá de estos detalles el arranque de la causa tuvo pocas precisiones en cuanto al móvil y los autores, ya que no había testigos ni cámaras de seguridad que aportaran datos. Tampoco las muestras levantadas en la escena arrojaron resultados importantes.
La única pista que rápidamente advirtieron los sabuesos fue que en la propiedad colindante había un transformador eléctrico dañado, con los cables rotos. A partir de esto empezaron a creer que el crimen podía tener relación con un intento de sustraer ese elemento.
La sospecha era que Méndez quizás encontró in fraganti a los ladrones cuando pretendían vandalizar el transformador para llevarse los cables y el cobre, quiso evitar la sustracción y por eso uno o más sujetos lo agredieron.
Trabajando sobre esta presunción llegó información de la Unidad Investigativa sobre la posible autoría de dos jóvenes, por lo que se ordenaron una serie de allanamientos. El primero fue el jueves pasado en la finca Cabeza, ubicada en calle Estancia Silva, cerca de donde mataron al finquero, y los efectivos incautaron una pértiga de 6.10 metros compuesta por caño de PVC color marrón, con una planchuela en forma de U en un extremo y dos guantes de hilo con tratamiento engomado en las palmas.
El segundo operativo fue en una propiedad de calle Orfila y ahí secuestraron dos cuchillos, dos teléfonos celulares y tres prendas de vestir-una remera, un pantalón y una campera- con aparentes manchas de sangre. En esta medida fue detenido Agustín Méndez (20), uno de los acusados.
Un día después, el viernes, otra vez en la zona de calle Estancia Silva la Policía halló elementos que podrían tener vinculación con la causa. Entre ellos, indumentarias varias con restos hemáticos, una pinza también con sangre y un cuchillo. En esta oportunidad los uniformados fueron en busca de Fabricio Exequiel Vargas (22), quien no se encontraba en el domicilio allanado.
En simultáneo, desde la Comisaría 20 informaban que este hombre se estaba entregando ante las autoridades.
Los dos detenidos-no tienen antecedentes- fueron imputados por el fiscal Jorge Quiroga durante el fin de semana, por el delito de homicidio en ocasión de robo (10 a 25 años de cárcel). Su situación podría complicarse aún más con los resultados de los cotejos que se harán entre el ADN de la víctima y todo el material secuestrado, para saber, por ejemplo, si las manchas de sangre detectadas en la vestimenta incautada corresponden al fallecido.
Preocupante
El expediente por el crimen de Méndez comienza tener certezas, luego de una semana en donde las principales autoridades del Ministerio de Seguridad destacaron el combate contra la mafia del cobre.
A partir de una escalada en el robo de este metal, de cables y de transformadores en zonas rurales, la Policía avanzó y logró importantes decomisos y detenciones. Las fuentes destacaron que en las últimas tres semanas recuperaron más de 5.000 kilos de cobre y aprehendieron a unas 20 personas tras operativos en Lavalle, en el Valle de Uco, en el Este y en chacaritas del Gran Mendoza.
Aseguran que el aumento del robo de cobre está vinculado al precio que tiene en el mercado negro, que es de unos $1.000 por kilo.
