La Justicia imputó a Jorge Fernando Castignani Gómez por el delito de “homicidio simple con exceso en la legítima defensa de un tercero” a raíz de la muerte de Renzo Adrián Molina, ocurrida la madrugada del sábado en Guaymallén.
“En el caso de que el imputado no tenga antecedentes penales en curso y bajo la correspondiente fianza, el mismo quedaría en libertad durante las próximas horas”, indicaron desde el Ministerio Público Fiscal.
Según la reconstrucción oficial, el episodio ocurrió en los primeros minutos del sábado, a las 0.30, cuando el joven Renzo Molina (32) comenzó a golpear las rejas de manera violenta una casa en calle Copiapó al 2.300, en el barrio Santa Ana. En ese momento, la dueña de la vivienda arribó junto a su hija menor de edad.
Molina habría atacado el auto en el que se trasladaban madre e hija, golpeando las ventanas, lo que hizo que ambas gritaran y pidieran auxilio. Entonces, el esposo de la mujer, Jorge Castignani Gómez, salió de la casa, enfrentó a Molina y, tras un forcejeo, lo golpeó con un palo, provocándole heridas de gravedad.
El joven Molina, después de un intento de huida, fue detenido por vecinos -aparentemente, uno de ellos agente penitenciario- y la Policía. Finalmente fue trasladado al hospital Central por personal médico, pero falleció poco después. Se esperan ahora los resultados de la necropsia.
En un primer momento, los testimonios señalaban que Molina habría intentado robarles a las dos mujeres, afectadas por el estado perturbado y violento del joven desconocido. Pero, horas después, se supo que el joven padece hace tiempo episodios relacionados con una patología de salud mental.
En las redes sociales, Ale Molina, hermana del fallecido, expresó su malestar con las versiones que especulaban con que el joven era un “ladrón”.
“La mentira más grande que puede existir (...) Mi hermano no era ningún delincuente. Era un pibe trabajador con dos hijos. Mi hermano sufrió un ataque de ansiedad anoche (viernes) por el cual salió corriendo de la casa de mi abuela que vive en el mismo barrio. Y un hdp lo mató”, publicó en Facebook.
“Todo el que lo conoce sabe que era un pibe trabajador. Tenía su trabajo en blanco en la casa de electricidad (...) y salía de ahí a hacer changas de lunes a lunes. Puede ser que los vecinos se hayan asustado al verlo en ese estado de alteración. (...) El gordo se merece justicia”, dijo la mujer.
Finalmente, la fiscal Andrea Lazo, de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, acusó formalmente por homicidio con exceso en la legítima defensa a Castignani, el vecino que golpeó a Molina.
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