La Fiscalía de Delitos contra la integridad Sexual le impuso una dura imputación a dos jugadores de la reserva de Godoy Cruz, quienes habrían abusado de una joven trabajadora, en su departamento, tras salir de un boliche de Ciudad.
Los acusados son los deportistas Julián Encina Antequera y Exequiel Rodrigo Alexis Tejada, quienes fueron imputados por “abuso sexual agravado con acceso carnal y por ser más de dos personas”.
El fiscal Darío Nora ordenó que queden en libertad, luego de rendir una fianza de $1.500.000. Además, estableció una prohibición de contacto con la víctima y les negó la posibilidad de salir de la provincia y del país, mientras estén sujetos a proceso.
El mes pasado una trabajadora del rubro gastronomía denunció a dos jugadores del Tomba: Julian Encina, defensor de 18 años que juega por izquierda y derecha y Exequiel Tejeda, un volante de 19 años. Ambos juegan en la reserva de Godoy Cruz, son de San Rafael y residen en un departamento céntrico, donde se habrían consumado los abusos.
La llevaron a un departamento
La historia comienza el 20 de octubre pasado cuando la denunciante junto a una amiga fueron a bailar al boliche Wish, ubicado en San Martín 19 de Ciudad. Allí conocieron a los futbolistas. A la salida, cerca de las 6, la denunciante les dijo que se tenía que ir a cambiar para ir a trabajar. Ellos les ofrecieron su departamento para que lo hiciera, pero la habrían abusado conjunta y repetidas veces, según la denuncia.
Al salir del departamento de los deportistas, la joven se reúne con la amiga que había ido al boliche y van juntas a poner la denuncia. Además, los identifican, ya que los jóvenes les habían compartido sus redes sociales, ofreciendo fotos y especificando el domicilio.
La chica fue sometida a los protocolos establecidos para casos de abusos y además los médicos del Cuerpo Médico Forense la revisaron, no constataron lesiones compatibles con abusos sexual y a través de hisopados obtuvieron muestras de semen y antígeno prostático, lo que confirma que hubo contacto sexual.
Tras dos semanas después de denunciar y al no tener novedades, la joven fue a consultar al abogado Pablo Cazabán, quien se constituyó en querellante y solicitó por escrito que se los imputara.
Días más tarde, el fiscal Nora realizó un aboque como los que habitualmente se realizan cuando se imputa a una persona, pero no los imputó. Es decir que el fiscal repasó los hechos denunciados, le otorgó una calificación legal (“abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos personas”), e indicó la gravedad de hecho es decir un delito no excarcelable.
Luego estableció el mantenimiento de libertad de oficio (porque son jóvenes, no tienen antecedentes y no hay riesgo de obstaculizar la investigación o de fuga) y fijó una medida menos grave: una fianza de $1.000.000. También ordenó una prohibición de acercamiento a la víctima, personal como por vía telefónica o por redes sociales. Además, no pueden salir del país ni de la provincia. Por último, ordenó que denunciantes y denunciados se sometan a pericias psiquiátricas y psicológica
La semana pasada el abogado Cazaban se opuso al y fundamentó su oposición advirtiendo que no hay imputación, que les dio la libertad de oficio, que no están sujetos a proceso, que no ha acreditado que vivan en Mendoza o se hayan fugado, y que la caución no ha sido rendida. Ahora, la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, imputó a los dos deportistas.