La muerte de Valeria Ramirez (26) tras recibir un disparo en su casa de Godoy Cruz el viernes por la noche ya no es calificada como muerte accidental por la Justicia e imputaron por femicidio a su pareja, Franco Nicolás Cuello.
La fiscal Claudia Ríos tomó la decisión tras recibir los informes periciales sobre el hecho e imputó a Cuello por homicidio agravado por el vínculo, por alevosía, por femicidio, por el uso de arma de fuego y por pertenecer a las fuerzas de seguridad, todo en concurso ideal, por la muerte de Valeria Ramirez.
Según se informó, las pericias realizadas revelaron algunos datos que no coincidían con el relato inicial del efectivo del grupo GES cuando llevó a su pareja herida de bala al hospital Central tras un disparo accidental que su hijo de 4 años había efectuado con su arma de fuego.
Fuentes judiciales revelaron que el estudio de barrido electrónico realizado al niño no se encontraron rastros de pólvora, algo que sí se halló en la zona de las manos, brazos y cuello del ahora imputado.
Además indicaron que el resultado de la necropsia se desprende que el disparo efectuado sobre la víctima se hizo desde una distancia de entre 20 y 60 cm, de arriba hacia abajo con orificio de entrada en la fosa nasal derecha y orificio de salida por la espalda.
Con todos estos datos la fiscal del caso entendió que el chico no podía haber sido responsable del hecho e imputó al padre del menor y pareja de la víctima por el hecho.
El caso
El confuso hecho ocurrió el viernes en una vivienda del barrio La Gloria, de Godoy Cruz, donde la pareja vivía con sus hijos, Valería Ramírez recibió un disparo y fue trasladada con una herida grave al hospital Central.
Franco Cuello, auxiliar del Grupo Especial de Seguridad (GES) y pareja de la víctima, declaró que estaba limpiando su arma reglamentaria en su casa y en un descuido su hijo de 4 años la tomó y la accionó hiriendo a su mamá de un disparo.
La mujer estuvo internada varias horas donde intentaron salvarle la vida pero a las 2 de la mañana del sábado informaron que la joven había fallecido.
A la par del suceso, Policía Científica comenzó a realizar peritajes en la vivienda y en el arma del efectivo policial. A la par, el relato de que el menor había disparado comenzó a desmoronarse y horas después Franco Cuello confirmó que en realidad él había realizado el disparo y quedó detenido.