Finalmente la Fiscalía de Homicidios imputó a un subcomisario que le habría disparado a un joven en el pecho durante unos disturbios ocurridos en las cercanías del barrio Santa Teresita de Las Heras.
Hoy la fiscal de Homicidios Andrea Lazo imputó a Luis Ramírez por el delito de “homicidio agravado por la condición de sujeto activo y por uso de arma de fuego con exceso en el cumplimiento del deber”, delito excarcelable que tiene penas que van de 1 año a 5 años de cárcel.
El subcomisario se encuentra en libertad y desde la Inspección General de Seguridad ya se ha pedido pase a disponibilidad hasta que se cierre el sumario administrativo.
El domingo pasado, la fiscal recibió un informe donde se especificaba que la víctima, Matías Domínguez (26) había recibido un balazo en el pecho y que la bala era de calibre 9 milímetros, algo que confirmó que el disparo había salido del arma un policía.
Para identificar al responsable, la fiscalía secuestró 25 armas reglamentarias de los uniformados que habían actuado durante los disturbios.
Finamente, declaraciones de los uniformados, videos y tras repasar los registros de “ADN balísticos” –todas las armas de los policías están registrada por las particulares estrías que dejan en los proyectiles- la pericia determinó que el subcomisario Luis Ramírez fue el presunto autor del disparo.
En la mañana del viernes pasado, unos policías capturaron a un Brian Araya (19) y en un descampado ubicado El Portillo y Alsina, de El Plumerillo, Las Heras, cuando el joven tiraba una bolsa que contenía marihuana.
La detención originó un la reacción de los vecinos que atacaron a los uniformados, quienes optaron por pedir refuerzos. Fue así como los 25 uniformados se enfrentaron a los revoltosos con “material antidisturbios” tales como gases y balas de goma. Pero Ramírez repelió el ataque con su arma reglamentaria, algo que no está permitido en este tipo de acciones.
Domínguez recibió un disparo en el pecho en la esquina de Lisandro Moyano y Tres de Febrero. Al joven lo llevaron en un vehículo al hospital Carrillo, donde constataron su deceso.
El asesinato del joven desencadenó otro hecho de violencia: el sábado por la noche, un grupo de vecinos del Santa Teresita fue a protestar en la puerta de la comisaría 36, donde quemaron neumáticos viejos, dañaron la sede policial, pintaron insultos con aerosol en la fachada y atacaron una camioneta estacionada en el lugar.
Personal de Infantería intervino y logró evitar que los manifestantes irrumpieran en la comisaría. Para la tarea se dispuso un vallado y una custodia permanente para frenar eventuales focos de conflicto. Por su parte, desde la Dirección de Logística trabajaron en la recuperación del edificio.
Según fuentes policiales, ningún uniformado resultó herido. No obstante, dos hombres fueron atacados a balazos por otros convocantes, que estaban a bordo de un Chevrolet Corsa color gris y un Fiat rojo.
Los heridos fueron identificados como un adolescente de 17 años y otro sujeto de 35 años. Ambos resultaron baleados en la rodilla izquierda y luego llevados al hospital Carrillo de manera particular. Los jóvenes residen en el barrio Sismo V y en el Santa Teresita, también de Las Heras.